Nace en Hato Tabe (Edo. Falcón) el 27.1.1820, y Muere en Fort-de-France (Martinica) el 29.4.1870.
Junto a Ezequiel Zamora lideró el movimiento que a partir de la sexta década del siglo XIX, enfrentó a federalistas y a centralistas. Fueron sus padres José Ildefonso Falcón y Josefa Zavarce. Fue el único hijo varón de su núcleo familiar; su hermana Estefanía contrajo nupcias con Ezequiel Zamora. A temprana edad cursó estudios en el Colegio Nacional de Coro, bajo la dirección de Mariano Rendiles, aprendiendo en dicha institución la doctrina cristiana, filosofía, letras, aritmética, gramática, latín y francés. Su carrera militar la inicia en defensa del régimen del general José Tadeo Monagas en el combate de Taratara (6.4.1848), enfrentándose al general paecista Judas Tadeo Piñango, como comandante de una columna bajo las órdenes de los generales Antonio Valero y Trinidad Portocarrero. El 18 de agosto de 1849, actúa en el combate La Bacoa (Coro), como jefe de una columna, venciendo al general Francisco Carmona. Derrotada la revolución liderada por José Antonio Páez, Juan Crisóstomo Falcón se encarga de la Comandancia de Armas de Maracaibo. En 1853 es ascendido a general de brigada, jerarquía con la cual le tocó hacer frente a la revuelta que auspiciada y comandada por el coronel Juan Garcés en la península de Paraguaná, buscaba derrocar al gobierno de José Gregorio Monagas. Falcón finalmente derrotó el movimiento insurreccional de Garcés, primero en la batalla de La Salineta, y de manera definitiva en Coduto, cerca del istmo de los médanos. Luego de este triunfo militar, se dirige a la provincia de Barquisimeto a fin de combatir la revuelta del general Juan Bautista Rodríguez, avanzando sobre Siquisique y Carora, capturando al general Clemente Fonseca, aliado de Rodríguez.
En 1857 es nombrado por el Congreso, general de división y jefe de armas de la provincia de Barquisimeto. Ese mismo año contrae matrimonio en Jacuque (península de Paraguaná) con Luisa Isabel Pachano Muñoz. El 5 de marzo de 1858, al estallar en Valencia la Revolución de Marzo en contra el gobierno de José Tadeo Monagas, Falcón se mantiene fiel al régimen pese a ser invitado a participar el dicho movimiento. Aunque este proceso revolucionario triunfó, al poco tiempo los decretos del nuevo gobierno del general Julián Castro no tardaron en crear roces y tensiones en el propio seno de los liberales; esta situación y la inestabilidad del gobierno hicieron inminente el estallido de un conflicto armado. Falcón y su cuñado Ezequiel Zamora, quienes se abstuvieron de participar en la Revolución de Marzo, fueron perseguidos por el régimen de Castro. El 7 de junio de 1858, Falcón es expatriado rumbo a las islas de Bonaire, Aruba, y Curazao. Una vez en el exilio, inicia su labor como conductor del proceso revolucionario, encabezando las acciones de los exiliados políticos que se encontraban en las islas del Caribe. Finalmente, el 22 de marzo de marzo de 1859 invade Venezuela Ezequiel Zamora por La Vela de Coro, en compañía de José Desiderio, Napoleón Sebastián Arteaga, José Gabriel Ochoa y otros. Por su parte, Falcón permaneció en el exilio, asumiendo Zamora el rango de jefe de operaciones del Ejército Federal de Occidente, iniciando de esta manera las acciones bélicas en el occidente del territorio. Zamora erige el “estado independiente en Coro” en lo que era la antigua provincia del mismo nombre, ejerciendo desde allí el poder de la Federación Nacional. Mientras Zamora desarrollaba intensas operaciones por los llanos occidentales, Falcón se encontraba en Curazao desplegando gestiones orientadas a facilitar la adquisición del parque necesario que garantizara el éxito de la campaña militar. A mediados de 1859, desembarca en Palma Sola, en las inmediaciones de El Palito y, a partir de este momento, comienza su participación activa en el territorio venezolano a favor de la idea de la Federación, liderando las siguientes acciones militares: batalla de La Cruz (13.9.1859); toma de Barquisimeto; combate de Siquisique (3.10.1859); nuevo combate de Barquisimeto; batalla de Santa Inés (10.12.1859); combate en Barinas; combate de La Sabana (11.12.1859), y el sitio de San Carlos (9.16.1.1860), durante el cual Ezequiel Zamora es asesinado de un balazo. A partir de este momento, Falcón asume tanto la jefatura como la conducción militar del movimiento federalista. En la batalla de Coplé (17.2.1860) es derrotado por el general León de Febres Cordero, decidiendo dividir al Ejército Federalista en 3 cuerpos; acción que le será duramente cuestionada. Durante este tiempo se dirige a Bogotá en busca de recursos para continuar la guerra y al no obtenerlos, marcha a las Antillas. En Saint Thomas, Curazao, Aruba y Haití, los consigue y con ellos y un puñado de compañeros pone de nuevo pie en tierra venezolana en julio de 1861. Luego de desplegar diversas operaciones militares durante todo el año 1861, en diciembre sostiene en el campo de Carabobo unas infructuosas conversaciones de paz con el general José Antonio Páez, entonces a la cabeza del Poder Ejecutivo, por lo que regresa a Falcón.
En 1862 reinicia la actividad militar al dirigir la batalla de Pureche (21.1.1862) en la cual derrota al coronel Ramón Castillo Marzal; en el combate de El Corubo (4.2.1862), vence al coronel Jorge Sutherland y en la batalla de Mapararí o La Peñita (2.4.1862) al general Facundo Camero. El 7 de abril de 1863 efectúa el sitio de Coro, pocos días antes de la firma del Tratado de Coche que pone fin a las hostilidades entre centralistas y federalistas. Posteriormente, el 17 de junio del mismo año es designado presidente provisional de la República por la Asamblea de La Victoria; el 24 de diciembre de 1863 es elegido presidente provisional por la misma asamblea y como tal continúa en el poder, juramentándose el 21 de enero de 1864. Al día siguiente (25.12.1863), la Asamblea Constituyente le confirió el título de “Gran Ciudadano” y el grado de Mariscal. En octubre de 1864 es elegido presidente constitucional y ratificado como tal por el Congreso el 18 de marzo de 1865. A fines de 1866, renuncia a la presidencia y se retira a Coro, hasta que con el triunfo de la Revolución Azul (25.7.1868) es expulsado del país. El 24 de abril de 1870, casi paralelamente al triunfo de la Revolución Liberal acaudillada por Antonio Guzmán Blanco, muere en una habitación del hotel Toulouse de Fort-de-France (Martinica), como consecuencia de un cáncer en la laringe. El 1 de mayo de 1874 por un decreto legislativo, sus restos fueron trasladados a el Panteón Nacional.
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