jueves, 27 de diciembre de 2018

Un día como hoy nace Manuela Sáenz, la Libertadora del Libertador

27/12/2018


Hoy se cumplen 221 años del nacimiento de una de las más grandes mujeres en la historia de nuestro continente, Manuela Sáenz, la caballeresca del sol y la libertadora del libertador.

Hija de Simón Sáenz Vergara, español, y de la criolla María Joaquina de Aizpuru, Manuelita Sáenz, nació en Quito un 27 de diciembre de 1797. Su madre —sobre esto no se tiene certeza histórica— murió el día que nació Manuela o, según otras versiones, dos años más tarde, por lo cual la niña fue entregada al Convento de las Monjas Conceptas (Real Monasterio de la Limpia e Inmaculada Concepción), en el que vivió los primeros años de su vida.

Completada su formación en el convento, pasó al monasterio de Santa Catalina de Siena (Quito), de la Orden de Santo Domingo, donde recibió la clase de educación que en aquellos tiempos se impartía a las señoritas de las familias pudientes de la ciudad. Aprendió a bordar, a elaborar dulces y a comunicarse en inglés y francés, habilidades y labores con las que se mantendría en sus años de exilio en Paita, Perú.

A los 17 años huyó del convento, al parecer, luego de ser seducida por un oficial del Ejército Real. Dos años más tarde, en diciembre de 1816, conoció en Quito a James Thorne, acaudalado médico inglés, veintiséis años mayor que ella, que entonces tenía 19 años. Su padre, por razones de conveniencia, de acuerdo a los usos de la época, pactó su boda para julio de 1817, celebrándose el matrimonio en Lima, ciudad que no conocía las condiciones «ilegítimas» de su nacimiento.

Por tal razón, Manuelita fue inicialmente aceptada en el ambiente aristocrático de la ciudad virreinal, donde se involucró de lleno en actividades políticas, en el marco del descontento creciente hacia las autoridades españolas, situación en la cual las mujeres ejercieron una gran influencia en los círculos virreinales, como ocurría usualmente en todo lo que tenía que ver con la obtención de empleos y cargos para sus padres, esposos e hijos.

Informadas de los acontecimientos en el virreinato, muchas de aquellas damas, entre ellas Manuela, participaron de manera decidida en los movimientos revolucionarios, apoyando la causa de Simón Bolívar en la Nueva Granada y de José San Martín en el Perú. Manuela contribuyó decididamente en el cambio del Batallón Numancia, del cual formaba parte su hermano José María, hacia las filas patriotas. José de San Martín, luego de tomar Lima y proclamar su independencia el 28 de julio de 1821, le confirió a Manuelita Sáenz el título de Caballeresa de la Orden “Sol del Perú”.

Manuela regresó al Ecuador en 1821 para reclamar la parte que le correspondía como herencia. El 16 de junio de 1822 vería por primera vez a Simón Bolívar, durante la entrada triunfal del Libertador a Quito. Así describe el momento en su diario: “Cuando se acercaba al paso de nuestro balcón, tomé la corona de rosas y ramitas de laureles y la arrojé para que cayera al frente del caballo de S. E.; pero con tal suerte que fue a parar con toda la fuerza de la caída, a la casaca, justo en el pecho de S. E. Me ruboricé de la vergüenza, pues el Libertador alzó su mirada y me descubrió aún con los brazos estirados en tal acto; pero S. E. se sonrió y me hizo un saludo con el sombrero pavonado que traía a la mano”.

Al encontrarse de nuevo en un baile de bienvenida al Libertador, Bolívar le dirigió estas palabras: «Señora: si mis soldados tuvieran su puntería, ya habríamos ganado la guerra a España». Poco después, Manuela y Simón Bolívar se convirtieron en amantes y compañeros de lucha. En 1823 Manuelita le acompañó al Perú y permaneció a su lado durante buena parte de las campañas, participando en ellas activamente, hasta culminar la gesta libertadora.

Manuela Sáenz combatió en la Batalla de Pichincha, en la que recibió el grado de teniente de húsares del Ejército Libertador. Posteriormente luchó en Ayacucho bajo las órdenes del mariscal Antonio José de Sucre, quien le sugirió a Bolívar su ascenso a coronela, rango que le fue concedido.

Lograda la Independencia, Bolívar y Manuela se radicaron en la ciudad de Santa Fé de Bogotá, donde el 25 de septiembre de 1828, el Libertador sufriría un atentado que se frustró gracias a la valiente intervención de Manuelita. Sus enemigos políticos, conjurados para darle muerte aquella noche, fueron descubiertos por Manuela al entrar al palacio de San Carlos (actualmente sede de la Cancillería de Colombia). La valiente mujer se plantó frente a los rebeldes, dando tiempo a que Bolívar salvara su vida escapando por la ventana. Por estas acciones, el mismo Bolívar la llamó la “Libertadora del Libertador”.

Después del fallecimiento de Bolívar, el gobierno de Francisco de Paula Santander desterró a Manuelita Sáenz de Colombia, por lo cual hubo de marchar exiliada a Jamaica. Regresó a Ecuador en 1835, pero su pasaporte fue revocado, por lo cual decidió instalarse en el pueblo de Paita, al norte del Perú. Allí sería visitada por personajes como el patriota italiano Giuseppe Garibaldi (quien la acompañó en sus últimos momentos), el escritor peruano Ricardo Palma (que se basó en sus relatos para redactar parte de sus tradiciones peruanas) o el venezolano Simón Rodríguez. Durante los siguientes 25 años viviría de la venta de tabaco, de traducir y escribir cartas para los balleneros americanos que pasaban por la zona, de bordar y hacer dulces por encargo.

Manuelita Sáenz falleció el 23 de noviembre de 1856, a los 59 años de edad, en la población de Paita, Perú, durante una epidemia de difteria que azotó la región. Su cuerpo fue sepultado en una fosa común del cementerio local y todas sus posesiones fueron incineradas, incluyendo una parte importante de las cartas de amor de Bolívar y documentos de la Gran Colombia que aún mantenía bajo su custodia. Manuelita entregó a Daniel Florencio O’Leary gran parte de los documentos con los que éste elaboró la voluminosa biografía sobre el Libertador, de quien Manuela llegó a decir: “Vivo adoré a Bolívar, muerto lo venero”.

El 5 de julio de 2010, durante la conmemoración del 199° aniversario de la firma del Acta de Independencia de Venezuela, fue colocado en el Panteón Nacional un cofre que contiene tierra de la localidad peruana de Paita, donde fue enterrada Manuela Sáenz.

Estos restos simbólicos fueron trasladados por vía terrestre desde Perú, atravesando Ecuador, Colombia y Venezuela hasta arribar a Caracas, donde reposan en un sarcófago junto al Altar Principal, donde yacen los restos del Padre de la Patria, Simón Bolívar. Adicionalmente, a Sáenz se le concedió póstumamente el ascenso a generala de división del Ejército Nacional Bolivariano por su participación en la guerra independentista, en un acto al que asistieron el presidente de Ecuador y nuestro eterno Comandante, Hugo Chávez.

Ninguna vida de mujer, en la historia latinoamericana, con tan soberbio despliegue de inteligencia, sagacidad y orgullo; valentía, decisión y a la vez señorío puesto en dignidad; capacidad política, sentido de dominio y de poder conspirativo; desinterés, además, y generosidad llevados al último límite. Un carácter, en suma, definidor de un destino. Si se recorre la historia continental desde antes de la independencia, o en ella y después, ninguna mujer aparece con tantas preeminencias, manifestadas todas en el hacer público.

Manuela es la encarnación de la lucha de millones de mujeres por la causa del amor y de la libertad. Es la expresión de lo que significa ser latinoamericano, lo que es la mujer en América Latina, las mujeres en nuestra historia.

Hoy, en un nuevo aniversario de su natalicio y a la luz de los procesos que hoy construimos en Latinoamérica, no basta en recordar a Manuela como la simple compañera sentimental del Libertador, no basta con conmemorar su nacimiento o recordar su muerte cada año. Manuela debe habitar por siempre en nosotros, ser consecuentes con lo que significa Manuela Sáenz, representar para siempre las causas del amor y de la libertad que nos inspira, conspirar por siempre contra la injusticia, revelarnos con la dignidad que tuvo Manuela para erguirse frente a la ignominia, la traición y frente a quienes no creían ni creen en su sagrada causa. Hacer que Manuela exista siempre en nosotros.

Nace Mao Tse-Tung

26/12/2018


El Presidente Mao Tse-Tung que lideró la República Popular de China, fue uno de los personajes más importantes del siglo XX y uno de los más controvertidos por el “Gran Salto Adelante” que dejó 40 millones de muertos por inanición. Desde sus inicios como guerrillero comunista en la Guerra Civil China, pactaría con sus viejos enemigos del Kuomintang durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa, hasta que una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial con la derrota de Japón, su poder fue tan grande que pudo hacerse con el control de todo su país hasta expandirlo territorialmente y convertirlo en el mayor “gigante de Asia”.

Mao Tse-Tung nació un 26 de Diciembre de 1893 en Shaoshan, una aldea de la provincia de Hunan en el centro de China. Mao Jen-Shen, un campesino de clase media, y Wen Chi-Mei, una ferviente religiosa budista, fueron sus padres, quienes en un principio pusieron al niño un apodo llamado Shi San Yazi o “Niño de Piedra”, a pesar de que su nombre original de Mao, que podía ser Zedong o Tse-Tung bajo el significado de “quién brillará sobre Oriente”, fue una denominación añadida por su progenitora que sin duda fue un preludio de lo que en el futuro se convertiría.

Siendo la familia de Mao de origen humilde y a pesar de tener ciertas dificultades económicas, sus padres pudieron permitirse dar una educación a su hijo y llevarle a estudiar a la escuela, algo que en la China del siglo XIX era todo un privilegio debido a la alta tasa de analfabetización. Con tan sólo 12 años de edad, Mao fue obligado a casarse con Liu Yixui, una muchacha mayor a la que siempre rechazó, aunque por suerte para él su repentina muerte por enfermedad en 1910 le permitió librarse de su matrimonio. Al año siguiente, en 1911, Mao fue llamado a filas e ingresó en el Ejército Chino para servir en un cuartel de la provincia de Hunan, donde al poco tiempo de acceder a las fuerzas armadas, tuvo ocasión de participar como soldado en la Revolución China que derrocó a la Dinastía Qing del Emperador Pu-Yi y proclamó la República de China.

El período inestable de la República de China y la influencia de la Revolución Bolchevique en 1917, no distrajeron a Mao de su cometido porque se dedicó a estudiar intensamente hasta graduarse en la Escuela de Magisterio de Hunan en 1918. Poco después, en 1919, se convirtió en el bibliotecario de la Universidad de Pekín y participó en las protestas estudiantiles del “Movimiento 4 de Mayo”, antes de iniciar un viaje por toda la China rural que le condujo a trabajar como profesor de escuela primaria en la ciudad de Changsa. Sería precisamente en aquel 1919 cuando se casó por segunda vez con una chica de 19 años llamada Yang Kahui, quién a pesar de saber que su marido era un mujeriego y constantemente la engañaba con amantes, siempre estuvo tan enamorada de él que fruto del matrimonio nacieron dos hijos a los que bautizaron Mao Anquing y Mao Anying.

El año 1921 fue un momento clave en la vida de Mao Tse-Tung porque tras su descontento con la República de China y el Gobierno del Presidente Sun Yat-Sen, decidió afiliarse al Partido Comunista Chino (PCCh). Influido por las doctrinas de Karl Marx y el triunfo de la Revolución Soviética liderada por Vladimir Lenin en Rusia, el 23 de Julio de 1921 acudió entusiasmado a su primer mitin como comunista en la Asamblea de Shangai. Sería precisamente durante esta reunión cuando los dos fundadores del movimiento, Chen Duxiu y Li Dazhao, nombraron a Mao jefe del Comité Central de la provincia de Hunan por ser el miembro más preparado a nivel intelectual para exportar el pensamiento revolucionario a la región.

La situación en que Mao Tse-Tung comenzó a trabajar en el Partido Comunista Chino fue complicada porque entre 1922 y 1925 surgieron una serie de discrepancias sobre qué estrategia política adoptar. Por ejemplo la mayoría de sus compañeros apostaban por colaborar con la oposición, el Partido Nacionalista Chino (Kuomintang) que lideraba el Presidente Sun Yat-Sen con la finalidad de renunciar a ciertos objetivos en bien de mantener la estabilidad de China; mientras que otros, entre ellos Mao, preferían no pactar con nadie y generar el mayor caos posible para azuzar los ánimos revolucionarios. Otra causa de fricción entre los mismos marxistas fue el intento de la Unión Soviética dirigida por Iósif Stalin de controlar el Partido Comunista Chino a través de la Internacional Comunista (Komintern), algo a lo que Mao se negó tras abogar por un movimiento completamente autónomo de Moscú. De hecho, el tiempo le terminaría dando la razón porque tras la muerte de Sun Yat-Sen y la llegada al poder del Presidente Chinag Kai-Shek, el Kremlin planteó un acercamiento antinatural entre el Kuomintang y el Partido Comunista Chino contra Japón. A raíz de este anuncio, Mao no sólo consiguió ganar millares de adeptos entre sus compatriotas, sino que además otras fuerzas marxistas en el extranjero, como el Partido Comunista Francés en el Barrio de Saint-Denis de París al frente de Jacques Doriot que recientemente había vivido en China como miembro de la Delegación Obrera Internacional y había sido influido por la facción maoísta, también cambió su postura en sus relaciones de sometimiento a la URSS.

Con el inicio de la Guerra Civil China en 1927 entre el Partido Comunista Chino y el Kuomintang dirigido por el Presidente y “Generalísimo” Chiang Kai-Shek, el conflicto encontró totalmente de sorpresa a Mao-Tse Tung que justo en aquellos instantes se encontraba en la provincia de Hunan agitando a las masas. Sobre dicha región había ganado un gran número de campesinos a la causa gracias a su talento como orador y a la publicación de su libro Informe sobre una investigación del movimiento campesino en Hunan. Nada más estallar la contienda, alentó una serie de disturbios proletarios contra la granjas y levantamientos de obreros contra sus dueños. A partir de aquel desorden desatado en Hunan, Mao aprovechó la coyuntura para organizar una revolución a la que bautizó con el nombre de “Levantamiento de la Cosecha de Otoño”, la cual, peso al éxito inicial, fue fácilmente aplastada por las tropas del Kuomintang. Increíblemente el propio Mao fue capturado por los nacionalistas y apresado, aunque poco antes de ser fusilado, milagrosamente consiguió escapar en una audaz fuga con algunos de sus compañeros y volver a las montañas para unirse a los guerrilleros comunistas, a quienes sometió bajo su autoridad y mando.

La táctica de guerrilla fue la principal estrategia empleada por Mao Tse-Tung durante la Guerra Civil China en Hunan y Changsa que sin duda le catapultaría a la fama porque mientras otros ejércitos comunistas eran fácilmente aniquilados a campo abierto, sus hombres permanecerían activos largo tiempo y causando enormes pérdidas al Kuomintang. Aprovechándose de la geografía que ofrecía la Gran Cordillera de Jinnggangshan coronada por montañas, selvas y bambús, Mao imitó al general Carl Von Clausewitz del siglo XIX repitiendo sus mismas palabras: “El ejército avanza, me retiro. El ejército descansa, hostigo. El enemigo está cansado, ataco. El enemigo se retira, lo persigo”. Aquella forma de hacer la guerra fue una auténtica pesadilla para los nacionalistas que rápidamente comenzaron a morir en las frondosas junglas o en las caóticas retiradas cuando eran hostigados por partisanos. Mediante esta serie de estratagemas las tropas del Kuomintang fueron menguando y las de Mao aumentado, sobretodo tras la llegada de 11.000 hombres de refuerzo traídos por sus dos generales Zhu De y Lin Bao, lo que no sólo les permitió consolidar sus posiciones en la Gran Cordillera de Jinnggangshan y grandes áreas de Hunan, sino que además expandieron sus dominios a la zona de Jiangxi.

Mientras el asedio del Kuomintang proseguía en torno a la Gran Cordillera de Jinnggangshan, Mao sufrió un varapalo personal cuando en 1930 su esposa Yang Kahui fue capturada por los nacionalistas y ejecutada como represalia, lo que sumió a su esposo en un profundo dolor y al mismo tiempo en un poderoso sentimiento de venganza contra sus enemigos. De hecho, al poco tiempo de la muerte de su mujer, Mao volvería a contraer matrimonio con una militante comunista llamada He Zien, con quién a pesar de que tendría seis hijos, únicamente la pequeña Li Min sobreviviría a los partos.

En 1931 fue proclamada la República Soviética de China, también conocida como República Soviética de Jiangxi, siendo el propio Mao Tse-Tung nombrado jefe supremo del Partido Comunista Chino. Desde entonces se impondría un modelo estalinista sobre esta región porque Mao imitó una sovietización de la sociedad, se colectivizó el campo, se abolió la propiedad privada y se unificaron las fuerzas armadas en el VIII Ejército de Ruta que lideró el general Zhu De, su hombre de máxima confianza. De igual forma se inició una brutal persecución de opositores políticos, terratenientes y campesinos acomodados a los que se asesinó en auténticas matanzas, improvisados juicios populares y fusilamientos masivos, siendo la cifra de represaliados de un total de 186.000 personas. De hecho y gracias al fortuito Incidente de Mukden de Japón en Manchuria, el Kuomintang tuvo que abandonar la lucha con el Partido Comunista Chino durante un tiempo y acudir en 1932 a defender las fronteras orientales del Imperio Japonés, lo que facilitó a Mao consolidar su poder político y militar.

A comienzos de 1933 el Kuomintang de Chaing Kai Shek retomó la Guerra Civil China contra Mao Tse-Tung poniendo en práctica la “Operación Muralla Feroz” que consistió en un boqueo de la República Soviética de Jiangxi conformado por extensas líneas de trincheras y blocaos, así como emplazamientos de artillería que fueron desbaratando las posiciones comunistas e incendiando las áreas rurales según la táctica de “tierra quemada” que generó la escasez entre los sitiados. Ante esta situación tan crítica que estuvo a punto de acabar con el proyecto revolucionario en China, el 16 de Octubre de 1934 los guerrilleros de Mao iniciaron el abandono de la provincia Jiangxi en un acontecimiento que sería conocido como la “Larga Marcha”. Siendo perseguidos en todo momento por las tropas del Kuomintang y los señores de la guerra locales, los más de 90.000 partisanos del VIII Ejército de Ruta con Mao a la cabeza y dirigidos militarmente por el general Zhu De, atravesaron más de la mitad de China a lo largo de 9.600 kilómetros sobre Guandoung, Guizhou, Sichuán, Qinghai, Gansu y Ningxia, sufriendo durante el trayecto más de 86.000 muertos por cansancio, enfermedad, hambre o simplemente caídos en combate contra los nacionalistas o ejecutados en el cautiverio. Sin embargo y a pesar de tener tantas dificultades, finalmente el 20 de Octubre de 1935 los últimos 8.000 supervivientes (82.000 fallecieron en el camino), entraron en la seguridad de la ciudad de Wuqi sobre la provincia montañosa de Bao’an, donde simpatizantes habían organizado una guerrilla agrupada en los I y II Ejércitos Rojos, los cuales recibieron y aclamaron a Mao como líder de la China Comunista.

Inesperadamente el 7 de Julio de 1937 se produjo el estallido de la Segunda Guerra Sino-Japonesa tras el Incidente del Puente Marco Polo que propició la inmediata invasión de Japón a China. Este acontecimiento que dejó perplejos a los dos bandos que hasta hacía unas horas habían estado combatiendo entre sí, obligó tanto a Mao Tse-Tung como a Chiang Kai-Shek, a reunirse en una conferencia de urgencia para aparcar diferencias, poner fin al conflicto y establecer una coalición militar contra el Imperio Japonés. Así fue como ambos líderes pactaron una alianza entre el Partido Comunista Chino y el Kuomintang que sería conocida con el nombre del Frente Unido.

La Segunda Guerra Sino-Japonesa implicó la cooperación directa entre las tropas nacionalistas y comunistas, aunque siempre los combatientes de Mao estuvieron en inferioridad numérica durante las operaciones al inicio de la contienda como sucedió en la Batalla de Shangai y la Batalla de Nankíng. Algo más numerosos fueron los maoístas desde 1938 en las campañas de Mongolia Interior, en la defensa de Ningxia, en la Batalla de Wuhan o la conquista de Hunan, que para desgracia de Mao tuvo que contemplar como los japoneses ocupaban su provincia natal y se expandían por casi un tercio de China en 1939. Solamente el año 1940 comenzó a sonreír a Mao cuando Chaing Kai-Shek le concedió una parte del Ejército Kuomintang, cuyas divisiones fueron puestas al mando del general Zhu De, para tomar partido en la “Ofensiva de los Cien Regimientos” al norte del país que concluyó con una importante victoria tras provocar más de 30.000 bajas al Ejército Imperial Japonés.

Otros de los escenarios que tuvo que atender el Partido Comunista de Mao Tse-Tung fueron los ataque provocados por los “estados satélites” de Japón, como por ejemplo la dirección de la guerrilla maoísta en Manchukuo, la defensa frente a los asaltos de la caballería de la Mongolia Interior en Sichuán y en la Gran Muralla, o los diversos choques sobre Neihuang contra el Ejército de Nankíng de la China Nacional Reorganizada al mando del Presidente Wang Jingwei. También de nuevo surgieron fricciones con la Unión Soviética después de que Iósif Stalin alentara revueltas de los musulmanes uigures en la provincia noroccidental de Sinkiang, donde precisamente murió asesinado Ma Zemin, hermano del propio Mao Tse-Tung. Sin embargo y a pesar de que la contienda mantuvo a Mao muy ocupado, todavía encontró tiempo en el ámbito personal para divorciarse de su esposa He Ziden y casarse por cuarte vez con una actriz de 23 años llamada Jiang Qing, quién además de tener grandes aspiraciones dentro del Partido Comunista Chino, también le dio a su marido una última hija llamada Li Na, aunque poco después “Madame Mao” como era conocido dentro de sus círculos, terminaría rompiendo el matrimonio.

El 7 de Diciembre de 1941 Japón atacó a Estados Unidos en Pearl Harbor, lo que propició la entrada de la China en la Segunda Guerra Mundial junto al bando de los Aliados y por tanto también del Partido Comunista Chino de Mao Tse-Tung. A partir de este nuevo cambio en la situación, la ofensiva del Ejército Imperial Japonés hacia el oeste de China en 1942 empujó a las tropas comunistas de sus posiciones hasta verse recluidas en las montañas de la provincia de Yunan, donde hasta 1943 Mao organizó una eficaz guerrilla contra los japoneses. Sorprendentemente durante esta fase de la contienda, los Estados Unidos entablaron relaciones con Mao y solicitaron establecer bases aéreas en Yunan que fueron cedidas sin problemas por el Partido Comunista Chino, desde las cuales la Fuerza Aérea Estadounidense (USAF) comenzó en 1944 a bombardear las ciudades de Japón con los bombarderos B-29.

Cuando inesperadamente la Unión Soviética desarrolló la “Operación Tormenta de Agosto” en 1945, justo después de ser lanzadas por Estados Unidos las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, el Ejército Rojo irrumpió en Manchuria, la Mongolia Interior y el norte de China, enlazando con los guerrilleros comunistas dirigidos por Mao Tse Tung. Gracias a esta fugaz campaña que concluyó con la aniquilación de todo el Ejército Imperial Japonés, una cuarta parte de China que acababa de ser ocupada por las tropas soviéticas, fue entregada por orden de Iósif Stalin al Partido Comunista Chino de Mao, quién por primera vez al terminar la Segunda Guerra Mundial dominaría una gigantesca parte del país contra la que hacer frente en condiciones de igual al Kuomintang.

La reanudación de la Guerra Civil China a finales de 1945 demostró que el principal beneficiado de la Segunda Guerra Mundial en Asia fue Mao Tse-Tung y no Chiang Kai-Shek. Las razones de ello fueron que el Kuomintang disponía de un ejército muy mermado porque millones de soldados nacionalistas habían muerto luchando contra los japoneses, también que la mayor parte de las industrias del territorio bajo su control habían sido destruidas y por último que las ganas de los combatientes por regresar a casa eran mayores que las de aquellos que pretendían embarcarse en un conflicto contra los maoístas. Contrariamente Mao gozaba de una posición muy ventajosa porque las bajas del Partido Comunista Chino frente a Japón habían sido muy pocas en comparación al Kuomintang; mientras que además la Unión Soviética y el Ejército Rojo presente en Manchuria habían comenzado a suministrar y equipar a los maoístas con armamento moderno de última generación entre los que hubo tanques T-34 e IS-2, piezas de artillería pesadas, parques de vehículos motorizados, aviación, subfusiles de mano, municiones, etcétera. Ante esta nueva coyuntura y después de un intento fallido en 1946 del general estadounidense George Marshall por impulsar un pacto entre los líderes de ambas Chinas, Mao lanzó a millones de tropas de origen campesino a la definitiva conquista de su patria. Al frente de las operaciones, Mao derrotó militarmente al Kuomintang y forzó a Chiang Kai-Shek a exiliarse a la Isla de Formosa (Taiwán), antes de aplastar a las últimas tropas nacionalistas en la Batalla de Pekín y hacerse propietario de toda China.

Oficialmente el 1 de Octubre de 1949, Mao Tse-Tung proclamó en Pekín (Beijing) la República Popular de China. Bajo un sistema socialista sometido al poder del Partido Comunista Chino, Mao Tse-Tung fue nombrado Jefe del Estado con el título de “Gran Timonel”.

El comunismo de Mao Tse-Tung a diferencia de otros socialismos del siglo XX fue algo completamente nuevo y revolucionario bajo el nombre de maoísmo. Salvo por el modelo de partido único en forma del Partido Comunista Chino como cabeza del Estado, la supresión de la propiedad privada, la nacionalización de los medios de producción y la militarización de la sociedad a través de la Guardia Roja, el pensamiento maoísta se centró mayoritariamente en aplicar las teorías de colectivización agraria sobre el campo, dejando prácticamente de lado las ciudades y núcleos urbanos a un protagonismo secundario. A estas novedades hubo que añadir la difusión de un ferviente nacionalismo patriótico y un culto a la figura y personalidad del Gran Timonel.

Otros de los aspectos de la República Popular de China fue la represión llevada a cabo por Mao Tse-Tung en sus inicios que fue conocida como la “Campaña de las Cien Flores”. Así fue el Gran Timonel decretó la supresión de partidos políticos y sindicatos, el fusilamiento de propietarios y terratenientes, la detención de los llamados contrarrevolucionarios y por supuesto el arresto de los antiguos miembros del Kuomintang, lo que dejó un saldo de 700.000 personas ejecutadas. Sorprendentemente y a pesar de la brutalidad, Mao intervino en favor del Emperador Pu-Yi (tanto de China como de Manchukuo), a quién no solamente perdonó la vida junto a toda la corte imperial, sino que además también le enseñó las doctrinas del marxismo hasta convertir al depuesto monarca en un fanático comunista.

La Reforma Agraria de 1951 fue una de las grandes esperanzas de Mao Tse-Tung para impulsar el desarrollo de la República Popular de China porque esperaba poder abastecer a todos los habitantes del país, por aquel entonces con la mayor población del mundo, a partir de los recursos procedentes del ámbito rural. Sin embargo Mao se equivocó estrepitosamente porque el Gran Timonel era un excelente revolucionario y guerrillero, pero no un político capacitado para gestionar los recursos de la nación. El resultado de esta ambiciosa iniciativa fue un completo fracaso porque la explotación de los cultivos fue tan intensa y la colectivización de granjas tan radical, que el experimento acabó en una hambruna que dejó 3 millones de muertos. No obstante y lejos de considerarse responsable de lo ocurrido, Mao decidió cargar la culpa a los supuestos “campesinos ricos”, concretamente trabajadores que tenían alguna parcela en propiedad, a los que acusó falsamente de boicotear el esfuerzo agrario y por tanto persiguió masacrando a miles de ellos.

Totalmente ambigua fue la política exterior que Mao Tse-Tung ejerció en la República Popular de China porque sin dejarse llevar por prejuicios ideológicos, entabló diálogo tanto con el mundo socialista como con el capitalista. Inicialmente la diplomacia se orientó hacia la Unión Soviética cuando visitó Moscú con motivo del 70 cumpleaños de Iósif Stalin, aunque tras la muerte de éste último y la reforma moderada introducida por el Presidente Nikitra Jrushov, le hicieron alejarse cada vez más de la órbita del Kremlin, a pesar de verse obligado a tener que pagar la enorme deuda económica contraída como consecuencia de la ayuda militar prestada durante la Guerra Civil China. Desde entonces el Gran Timonel se tuvo que relacionar con otros países comunistas como la Cuba de Fidel Castro cuando Ernesto Che Guevara visitó Pekín, la Rumanía de Nicolae Ceacescu, el Vietnam de Ho Chi Minh y sobretodo la Albania de Enver Hoxa que imitó el sistema ideológico maoísta. Sorprendentemente también su amistad se dirigió a las naciones occidentales, especialmente a Estados Unidos con el que suscribió numerosos pactos de cooperación estratégica y comercial, además de celebrarse una calurosa recepción entre Mao y el Presidente Richard Nixon, así como con el empresario norteamericano David Rockefeller que dijo del Gran Timonel ser uno de los mejores socios de sus empresas petroleras.

La cuestión militar que Mao Tse-Tung desarrolló en la República Popular de China fue de carácter totalmente hostil a la mayor parte de sus vecinos. Sin duda alguna la operación más famosa que Mao realizó en el exterior fue invadir y anexionarse el Tíbet con la finalidad de apropiarse de las gigantescas fuentes de agua del Himalaya, donde la ocupación china dejó un saldo de 2 millones de muertos en el llamado “Techo del Mundo” y forzó al exilio al Dalai Lama Tenzyn Gyatso. Similar polémica generó la decisión de intervenir en la Guerra de Corea de 1951 a 1953 cuando ordenó al Ejército Chino cruzar el Río Yalu en favor de socorrer a Corea del Norte que por aquel entonces lideraba el Presidente Kim II Sung y en cuyos campos de batalla falleció Mao Anying (hijo de Mao), una iniciativa que costó a la República Popular de China perder la Isla de Formosa porque como represalia por el ataque, la Organización de Naciones Unidas reconoció y protegió a la China Nacionalista de Chiang Kai-Shek en Taiwán. De igual forma Mao también mantuvo breves conflictos armados con otras naciones de alrededor como contra Vietnam, India, Birmania e incluso contra la URSS en Manchuria durante la Guerra Sino-Soviética de 1955.

El “Gran Salto Adelante” con el que Mao Tse-Tung intentó convertir a la República Popular de China en una de las primeras superpotencias del mundo constituyó uno de los mayores reveses de su carrera política y al mismo tiempo una de las mayores tragedias humanas de la Historia. Pensado el experimento como una manera de colectivizar toda la vida agrícola, industrial y de servicios a base comunas populares y milicias al frente de la Guardia Roja, muy pronto la sobreexplotación del campo y unas requisas de grano que quintuplicaron las cantidades habituales, derivaron en una crisis terrible, la cual todavía empeoró aún más cuando Mao ordenó fundir los excedentes de chatarra y acero en unos hornos de muy mala calidad que estropearon todos los metales que tendrían que haber sido empleados para la construcción urgente de infraestructuras. A raíz de tantos errores, la hambruna fue de tal calibre que más de 40 millones de personas murieron de inanición entre 1958 y 1961.

Al año siguiente del “Gran Salto Adelante”, en 1962, el Comité Central del Partido Comunista Chino se enfrentó por primera vez a Mao Tse-Tung, a quién aconsejó dejar la Presidencia, algo a lo que el Gran Timonel accedió presentando su dimisión antes de ser sustituido por el Presidente Liu Shaoqi. Durante su retiro los tres próximos años, Mao contempló desde su hogar como la República Popular de China entraba en un período de moderación e incluso comenzaba a aplicar cierto capitalismo en determinados sectores, lo que generó un gran descontento entre las nuevas generaciones revolucionarias. Aprovechándose de este enfado por parte de la juventud, Mao publicó el Libro Rojo, en el cual explicaba que la revolución debía de ser siempre constante para mantener vivo el espíritu de la lucha de clases y no caer en tendencias contrarrevolucionarias, aunque ello implicase permanecer en guerras y enfrentamientos constantes.

El 26 de Marzo de 1966 estalló la Revolución Cultural cuando los Guardias Rojos y las Juventudes Comunistas dirigidas por Mao Tse-Tung se apoderaron mediante una sublevación armada de la capital de Pekín y se hicieron con el control de importantes zonas de China. La ola revolucionaria que siguió a continuación fue de las más sangrientas hasta la fecha porque tras ser asesinado el Presidente Liu Shaoqi, las escuadras de jóvenes fanatizados con el Libro Rojo en mano se dedicaron a realizar pillajes por todas las ciudades, a cometer asesinatos y a destruir el patrimonio cultural milenario de China con la finalidad de crear una nueva sociedad. De hecho miles de funcionarios, profesores, intelectuales, científicos y artistas fueron arrastrados por las calles, escupidos en público y golpeados hasta la muerte. Una vez concluida esta matanza que dejó 400.000 muertos y millones de deportados a campos de concentración llamados “laogai”, de nuevo en 1969 Mao Tse-Tung se hizo con las riendas del Gobierno del Partido Comunista Chino y volvió a proclamarse Gran Timonel.

La vuelta de Mao Tse-Tung como Jefe del Estado de la República Popular de China propició grandes cambios en la nación que fueron menos radicales que en sus anteriores mandatos. Siendo aconsejado en todo momento por el más moderado Primer Ministro Lin Bao, entre 1969 y 1975 se consiguieron grandes avances como la mejora ascendente de la económica, la alfabetización de un 90% de la población, el inicio del programa nuclear chino y una natalidad del país que se elevó de los 400 a los 700 millones de habitantes.

A inicios de 1976, el Gran Timonel que por aquel entonces se encontraba viejo y enfermo, le fue detectado parkinson, así como ciertos problemas de salud en los pulmones y en su sistema cardíaco como causa del tabaco. Tras unos meses de soportar fuertes dolores, a las 17:00 horas de la tarde del 9 de Septiembre de 1976, un repentino ataque al corazón acabó con la vida de Mao Tse-Tung.

La muerte del Gran Timonel supuso una enorme conmoción en la República Popular de China y en especial entre los cuadros del Partido Comunista Chino que perdieron al líder que les había llevado a la victoria en 1949. Como recuerdo a su legado, el cadáver de Mao Tse-Tung fue embalsamado y enterrado en la Plaza de Tiananmen, donde simpatizantes y admiradores le rendirían culto para siempre.

La figura de Mao Tse-Tung desde su fallecimiento en 1976 fue el del padre fundador de la República Popular de China. Sorprendentemente y aunque fue considerado como un gran héroe por parte de sus seguidores, jamás el Partido Comunista Chino volvió a aplicar el pensamiento maoísta a sabiendas del fracaso económico y social que tal cosa supondría. Así fue como tras su desaparición, China evolucionó hacia unas políticas de corte moderado y una economía capitalista de mercado, donde el sistema comunista más bien tendría un carácter simbólico. De hecho y a pesar de que el Gran Timonel fue el responsable de la muerte de 60 millones de personas, en China su recuerdo en forma de estatuas, homenajes y souvenirs, quedó en el imaginario colectivo como el que una vez fue “padre de todos los chinos”.

25 de Diciembre, Día de Navidad

25/12/2018


Aunque la Navidad tiene un significado puramente religioso, más allá de credos, las personas de todo el mundo la festejan cada 25 de diciembre junto a familiares y amigos.  Navidad, es un término de origen latino que significa nacimiento, y da nombre a la fiesta que se realiza con motivo de la llegada de Jesucristo a nuestro mundo. El término también se utiliza para hacer referencia al día en que se celebra: el 25 de diciembre (para las iglesias católicas, anglicanas, ortodoxa rumana y algunas protestantes) o el 7 de enero (para las iglesias ortodoxas que no adoptaron el calendario gregoriano).

La Navidad es la fiesta más importante del cristianismo y consiste en la celebración del nacimiento de Jesús de Nazaret. No obstante, no solo los religiosos celebran ese motivo ya que en todo el mundo, las personas se reúnen con amigos y la familia a festejar en esa fecha. Cada uno respetando sus distintas tradiciones.

Existen varias teorías sobre cómo se llegó a celebrar todos los 25 de diciembre que refieren a las posibles fechas del nacimiento de Jesús.

egún sostienen algunos, tiene su origen en la antigua celebración del nacimiento anual del Dios Sol en el solsticio de invierno de los romanos, adoptada por la Iglesia Católica en el tercer siglo d.C para permitir la conversión de los pueblos paganos.

A medida que fue pasando el tiempo, la civilización occidental fue adaptando la Navidad a los tiempos modernos quitándole, en cierto modo, la connotación religiosa y agregándole un fuerte componente comercial con la figura de Papá Noel y sus regalos para los niños.

domingo, 23 de diciembre de 2018

Nochebuena y víspera de Navidad

24/12/2018


Está claro, el día 24 de diciembre tiene lugar un acontecimiento diferente. Nochebuena se presenta al mundo como la cena familiar por antonomasia pero, más allá de degustar de un espectacular menú acompañado de la familia, esta celebración incluye una gran cantidad de connotaciones. En primer lugar, esta festividad se fundamenta actualmente en la fe cristiana. Es decir, Nochebuena no es más que una víspera del día de Navidad que se festeja el 25 de diciembre. 

Cabe destacar que la unión familiar es uno de los rasgos más destacados de la fe cristiana, por ello la mejor forma de conmemorar el nacimiento de su actor principal es por medio de una cena en la que no falte ni un miembro de la familia.

Todos conocemos la teoría del nacimiento de Jesús. No obstante, algunos historiadores no comparten esta tradición, ya que aseguran que esta celebración tiene origen en una fiesta pagana y no en las costumbres cristianas. Un amplio grupo de expertos defiende que esta fiesta estaba relacionada con el solsticio de invierno. Una época en la que los habitantes deseaban que las temperaturas no fueran muy bajas para impedir que el frío afectase a la agricultura. Aunque los estudiosos aseguran que el paso de los años ha conseguido transformar esta celebración hasta convertirla en lo que conocemos en la actualidad. Una fiesta celebrada tanto por ateos como religiosos.

Si hablamos de símbolos navideños que tienen presencia en Nochebuena no podemos pasar por alto el típico Nacimiento. Un conjunto de figuras de cerámica con las que se representa la llegada al mundo de Jesús en un remoto portal de la ciudad de Belén. Un emblema que introdujo San Francisco de Asís para que no se olvidara como se produjo el nacimiento de Cristo.

En un apartado destacado se encuentra también el árbol de Navidad. Una tradición típica de Nochebuena que tiene su origen en una tradición pagana adoptada por los cristianos. Los primeros abetos se adornaban con todo tipo de velas con las que se quería representar la luz de Jesucristo. Si hablamos de la estrella de la copa, es un claro símbolo de la estrella que, según cuenta la Biblia, llevó a los Reyes Magos hasta el portal en el que nació Jesús.

Hace 165 años nació la virtuosa pianista Teresa Carreño

22/12/2018


Hace 165 años, el 22 de diciembre de 1853, en Caracas, nació María Teresa Carreño, una virtuosa pianista, quien alcanzó la fama mundial, destacándose como concertista y compositora, desde muy temprana edad.

A los 9 años, dio su primer concierto en Nueva York y, luego de vivir una temporada en Estados Unidos, tocó en la Casa Blanca para el entonces Presidente Abraham Lincoln. Posteriormente, erradicada en París, su carrera como concertista tomó gran auge, recorriendo diferentes países, como Australia, Nueva Zelanda y gran parte de Europa y África del Sur.

Luego de 25 años de ausencia, en 1885, retornó a Venezuela, para dar un concierto en Caracas. Al año siguiente, fue comisionada por el Gobierno Nacional para organizar la temporada de ópera en la ciudad, sin mucho éxito, dados los prejuicios sociales y la discriminación hacia la mujer, predominantes en aquella época en el país. Regresó a Europa, donde se desempeñó como solista en la Orquesta Filarmónica de Berlín.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, inició una gira por Cuba y Estados Unidos, donde falleció, a causa de un agotamiento general, por exceso de trabajo. Sus cenizas fueron traídas a Venezuela en 1938 y desde el 9 de diciembre de 1977, reposan en el Panteón Nacional.

Entre sus obras más resaltantes, figuran: el Himno a Bolívar, Saludo a Caracas, Vals A Teresita, entre otras. En su honor, el complejo teatral más importante y grande de Caracas, inaugurado en 1983, lleva su nombre.

Inaugurado el Monumento a la Virgen de la Paz

21/12/2018


El Monumento Virgen de la Paz es el más alto de América, con una altura de 46,72 metros y ubicada a 1.640 m.s.n.m., y es el monumento a la virgen más alto del mundo.

Llegar al Monumento Virgen de la Paz es muy fácil y es el orgullo de los trujillanos, de modo que si usted le pregunta a cualquier oriundo con gusto le indicará cómo llegar. Desde el parque de los  Ilustres se puede subir en un Jeep o Toyota en un pequeño recorrido de apenas 15 minutos y donde los pasajeros o turistas llegan hasta la entrada del monumento. Si la persona desea subir en  carro particular, el mismo debe dejarlo en un estacionamiento y caminar unos 10 minutos en donde podrá disfrutar del clima de montaña, así como el de apreciar  la vista a la ciudad, la artesanía y demás productos que se ofrecen a propios y visitantes.

Fue inaugurada el 21 de diciembre de 1.983 y se construyó en 18 meses. Los escultores artífices de la obra son Manuel de la Fuente y Rosendo Camargo, con la participación del Padre Juan Francisco Hernández. La escultura tiene un peso de 1.200 toneladas, levantada sobre un esqueleto de acero vaciado en concreto armado, repartidas en 46,72 metros de altura, mide 16 metros de ancho y 18 de profundidad. La cabeza pesa 8 toneladas.

Tiene 5 miradores distribuidos donde se puede observar casi en su totalidad la mayoría de los pueblos trujillanos, el Monumento Natural Teta de Niquitao o Guirigay, la Sierra Nevada de Mérida y la zona del Sur del Lago de Maracaibo.

Está considerado entre los más altos del mundo, como también la Estatua de la Libertad en Nueva York que  se encuentra en la Isla de la Libertad al Sur de Manhattan y el Cristo Concorvado en Rio de Janeiro Brasil.

En la construcción del Monumento a la Virgen de la Paz, participó mano de obra calificada de Trujillo, entre Maestros de Obra, Albañiles y Obreros. Su costo fue de 9 millones de bolívares.


Virgen de la Paz
Los orígenes de la imagen de la Virgen de la Paz se remota probablemente al siglo VII, asociado con San Ildefonso de Toledo (606-667), un arzobispo de Toledo,​ España, destacado por su devoción a la Virgen María. La tradición relata que durante una noche de diciembre Ildefonso entró en la Catedral de Santa María de Toledo, impresionado por una gran iluminación dentro del templo, a lo que reporta ver a la Virgen sentada en la silla del arzobispo,​ un acto que fue interpretado como aprobación a las enseñanzas de Ildefonso.
San Ildefonso murió el 23 de enero, y el 24 de enero se ha dedicado a recordar el milagro.

También se cuenta que en el año 1085, durante la invasión musulmana a España, hubo una batalla en la que se disputaba la Catedral de Santa María de Toledo. Los atacantes se habían asentado en España, y planeaban convertir la catedral en una mezquita, en cuestión de un año los jefes musulmanes cambiaron de parecer y retornaron el templo a los cristianos.​ El incidente se produjo durante la víspera del 24 de enero, y los seguidores de la Santa Virgen aseguran que tenía que ver con la Virgen de la Paz, quien milagrosamente había actuado para salvaguardar la fe cristiana.

La zona donde ahora está erigido el monumento a la Paz era habitada por una sociedad aborigen conocida como Eskuke, lugar donde se produjo una sublevación indígena dirigida por el Cacique Pitijoc,​ de la etnia cuicas quienes, según la hipótesis Chibchano - Paezano, tenían una misma raíz que los Chibchas y Muiskas colombianos en contra de los colonos venidos de España.​ Derrotados los indígenas se fundó la ciudad de Trujillo el 9 de octubre de 1557 y se instauró la fe de la Virgen de la Paz en sustitución de la diosa indígena Ikake.​

La leyenda
El nombre del monumento, del lugar y de la Virgen hace referencia a la leyenda de su aparición. En el cerro llamado Peña de la Virgen, según cuenta la leyenda, fijada a finales de los años 1550, apareció la imagen de la Virgen María a varios vecinos del pueblo de Carmona. Con facciones muy originales y un gran ánimo de juventud, la joven aparecía caminando por las tardes a comprar velas para su lumbre, y fue en una pulpería donde unos hombres le preguntaron: ¿Por qué anda sola? y ella les respondería: «sola no, sino con Dios, el sol y las estrellas».​ Otra versión de la respuesta es: «hijos no se les olvide que ando con Dios, mi protector». Al seguirle los pasos, los vecinos observaron que se ocultó entre una roca y de inmediato comenzaron a observar algunos destellos en la peña y descubrirían entonces de que no era una joven mortal que vivía en la comunidad, sino que era la Bienaventurada Virgen María.

Tiempo después pensaron que el lugar donde se ocultó era la cabecera de tres ríos, los cuales ella contenía con su majestad, porque de lo contrario éstos se desbordarían para arrastrar a los moradores de la ciudad. donde dicen que apareció la virgen en el año 1570 y fue inaugurada el 21 de dicienbre 1983

Monumento a la Paz
La edificación del monumento a la Paz surgió como idea de la entonces Primera dama de Venezuela Betty Urdaneta de Herrera Campins, trujillana, y la Gobernadora de esa misma entidad Dora Maldonado de Falcón. La Virgen de la Paz es la patrona de la ciudad de Trujillo desde el siglo XVI.

El 21 de diciembre de 1983, año bicentenario del nacimiento de Simón Bolívar, se inauguró El Monumento a la Paz, cuya construcción duró 18 meses,​ con la bendición litúrgica del recién ordenado cardenal José Alí Lebrún Moratinos.​ La estatua muestra a la Virgen María con una túnica azul, obra realizada por el escultor Manuel de la Fuente y el ingeniero Rosendo Camargo y contó con la colaboración del presbítero Juan Francisco Hernández. El monumento está levantado sobre una estructura de acero, que constituye el esqueleto de la escultura vacía en concreto, tiene un peso de 1.200 toneladas repartidas en 46 metros de altura, de las cuales 8 toneladas es el peso tan sólo de la cabeza de la efigie.​ El costo de este monumento que rinde culto a la advocación de María fue de 9.000.000 de bolívares venezolanos.​

A pesar de que el Papa Juan Pablo II nunca visitó Trujillo, la dedicación del monumento a la Paz contó con la presencia del embajador de Venezuela ante la Santa Sede, Luciano Noguera Mora y vino acompañada de un mensaje televisivo del Papa que se difundió a la comunidad católica venezolana.​

En el discurso que pronunció el escritor trujillano Mario Briceño Perozo, durante la dedicatoria del monumento, al referirse a la tradición de subir hasta la Peña de la Virgen, dijo:

“Los alrededores de la peña ofrecían una vegetación exuberante. Los cafetales empapados de rocío bajo la protección de los altos bucares coronados de púrpura silvestre. Y a ambos lados del sendero de musgo, los helechos, el estoraque y las pascuitas que bajarán a la ciudad a perfumar el pesebre casero.”

Cueva de la Virgen
Bajando la montaña desde la base de la peña de la Virgen, por senderos no pavimentados a un costado del monumento, se llega a unas cuevas a donde se puede entrar, denominadas en conjunto «cueva de la Peña de la Virgen ». El folclore local reconoce que las cuevas se interconectan y que los indios del pasado las usaran no solo para sus ceremonias religiosas sino también para trasladarse a través del Estado. Otras cuevas y grutas a pocos kilómetros de radio en los alrededores de la ciudad de Trujillo incluyen las Cuevas de la Peña de la Virgen I, «cueva El Zamurito» y «cueva El Ronco». Sin embargo, los movimientos de las montañas andinas a través de los años han cerrado definitivamente los supuestos pasadizos. Los fieles de la Virgen visitan con frecuencia estas cuevas, a menudo en Procesiones Religiosas de Feligreses, y agradecen los favores de la Virgen colocando sus ofrendas y velas. hay dos miradores por la parte posterior del monumento. La virgen representa la paz

Ubicación
La estatua se encuentra ubicada entre el Valle de los Cedros y el Zanjón de Los Mucas, a unos 565 km de Caracas. Desde Maracaibo, pasando por la ciudad de Valera, se llega al monumento a la Paz por la autopista Valera - Trujillo. Si se viene del norte, pasando por Pampán y Pampanito, para luego caer en la antedicha autopista. Si se viene de Boconó, se puede cortar camino por la vía que sale de Siquisay y que llega hasta La Plazuela. 



Conmemorando a Bolívar




lunes, 17 de diciembre de 2018

Muere Juan Vicente Gómez.

17/12/2018


 El 19 de diciembre de 1935, aniversario de su ascensión al poder, fue sepultado en el cementerio de Maracay, el dictador Juan Vicente Gómez, después de haber permanecido su cadáver en capilla ardiente en la nave principal de  la Iglesia de aquella ciudad.

La muerte de Gómez a causa de un síncope y después de un mes en cama, ocurrió el 17 de diciembre, a las 11:45 de la noche, en su quinta “Las Delicias” de Maracay y fue sepultado con los honores correspondientes.

Gómez, hecho sorprendente, nació el 24 de julio de (1857) y murió el 17 de diciembre (1935) fechas aniversarias ambas del nacimiento y muerte del Libertador.  Murió a la edad de 78 años y gobernó durante veintisiete.

Formó Gómez parte del llamado “Grupo de los 60”.  Jefaturó y salió airoso en importantes acciones de armas que se produjeron en distintas partes de Venezuela contra Cipriano Castro.  Pero la lealtad de Gómez con su compadre Castro duró hasta 1908 cuando “El Cabito” debió viajar a Berlín para curarse un riñón.  Desde entonces Gómez comenzó a ejercer el poder en forma absolutista.  Fue electo por primera vez el 27 de abril de 1910 para el período 1910-1914.  Luego el 3 de payo de 1913 para el período 1915-1922 que ejerció por intermedio del doctor Victoriano Márquez Bustillos.  Nuevamente el 3 de mayo de 1922 para el período 1922-1929.  Continúo ejerciendo del 29 de mayo de 1929 a junio de 1931 cuando renunció a favor del doctor Juan Bautista Pérez.  

El general Gómez tomo posesión por última vez  el 13 de junio de 1931 hasta su muerte el 17 de diciembre de 1935.  Luego de su deceso su familia pretendió perpetuarse en el poder, pero el Ministro de Guerra general Eleazar López Contreras debeló la conspiración y el Gabinete lo designo Presidente provisional.  Los cabecillas visibles de la conspiración eran el coronel Eloy Tarazona, edecán y valet de Gómez y Eustoquio Gómez, gobernador de Caracas y hermano del dictador.  Tarazona fue preso primero y Eustoquio Gómez muerto cuando se resistió al general Galavis, quien había recibido orden de López Contreras para prenderlo y enviarlo en avión a Curazao.

Muere Martin Tovar y Tovar

17/12/2018


Martín Tovar y Tovar fue junto a Cristóbal Rojas y Arturo Michelena uno de los pintores más destacados de la Venezuela del siglo XIX. Su conocida Batalla de Carabobo (1887) pintada en lienzos de gran formato para la Cúpula del Salón Elíptico del Palacio Legislativo ha dado imagen a la gesta independista.

Martín Tovar y Tovar nació el 10 de febrero de 1827 en Caracas. Inició sus estudios de pintura y dibujo de la mano de Celestino Martínez, Antonio José Carranza y Carmelo Fernández. En 1850 ingresó a la Academia de San Fernando en Madrid, y en 1852 estudió pintura en París. En 1855 regresó a Venezuela, dos años más tarde viajó nuevamente a París, esta vez con el encargo de copiar cuadros de los mejores artistas para crear la colección del Museo Nacional de Caracas. En 1862 participó en la Exposición Universal en Londres, y en 1867 en la de París, en la que obtuvo Medalla de Oro.

En 1869 fue nombrado director de la Academia de Bellas Artes de Caracas. En 1872 participó en la Primera Exposición Anual de Bellas Artes Venezolanas en el Café Ávila de Caracas, y en la Exposición Anual de obras Selectas de Bellas Artes y Arte Industrial e inventos científicos, presentada en Londres.

A partir de 1873 recibió varios encargos del gobierno nacional para realizar: treinta retratos de los Próceres de la Independencia y otras personalidades para engalanar el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo; una versión de La Firma del Acta de la Independencia, que le valió la Medalla de Oro en la Exposición Nacional de Venezuela de 1883; y sus famosas Batalla de Carabobo, Batalla de Junín y Batalla de Ayacucho. El maestro Martín Tovar y Tovar murió el 17 de diciembre de 1902 en Caracas. Sus restos mortales fueron elevados al Panteón Nacional el 22 de septiembre de 1983.

17 de diciembre de 1830: Muerte del Libertador Simón Bolívar

17/12/2018


El 17 de diciembre de 1830 muere el Libertador. En la Quinta «San Pedro Alejandrino», cerca de Santa Marta (Colombia), dejó de existir el Genio de la Libertad, el más Grande Hombre de América. A la 1 en punto de la tarde, «murió el sol de Colombia», Simón Bolívar. Había recibido de manos del Cura de la aldea de Mamatoco los Santos Sacramentos.

Después de haber dado libertad a tantos millones de suramericanos, Bolívar se encontraba en su último instante muy solo. Apenas le rodean Mariano Montilla, Fernando Bolívar, José Laurencio Silva, Portocarrero, el edecán Wilson, Ibarra, Cruz Paredes, José María Carreño.

El médico de cabecera Alejandro Próspero Reverend, viendo que llegaba el momento supremo los llamó y les dijo: «Señores, si queréis presenciar los últimos momentos y postrer aliento del Libertador, ya es tiempo».

Pero, indudablemente, Bolívar continúa vivo en el corazón de los pueblos, en la ideas que parecen escritas para nuestros días, en las acciones que son permanente ejemplo para todos aquellos que sienten de verdad lo que es una patria redimida. El Sol de Colombia sigue brillando.

Bolívar lo vivió. Destituido de todos sus cargos por la oligarquía grancolombiana —asesinado, antes, su noble amigo el mariscal Sucre que ganara en los Andes, en 1824, la última batalla de la Independencia y es necesario decir que nunca se supo quién le preparó la emboscada de la muerte—, fue abandonado, Bolívar, a su suerte.

Camino de su destierro a Venezuela, sublevada ya ante su posible llegada porque iba precedido de la apelación de dictador, Bolívar no tuvo a su lado nada más que un grupo de amigos: contados con los dedos.
Enfermo, le curaba el médico francés Alejandro Prospero Reverend. Arribado a la ciudad costeña de Santa Marta, el Libertador no encontró techo de recepción nada más que en la casa de un español: Joaquín de Mier. Ya próximo a la muerte se refugió en la Quinta de San Pedro Alejandrino. Esta mansión pertenecía, también, al mismo español. En San Pedro Alejandrino pronunció aquella invocación a la ironía: “Jesucristo, Don Quijote y yo hemos sido los más insignes majaderos de este mundo”.

A 199 años de La Gran Colombia: el sueño integrador de Miranda y Bolívar

17/12/2018


"La República de Colombia queda constituida, viva la República de Colombia", anunció el 17 de diciembre de 1819 el presidente del Congreso de Angostura, Francisco Antonio Zea.
La Gran Colombia fue creada por el Congreso de Angostura en 1819 a través de la Ley Fundamental de Colombia, ratificada en 1821 con la promulgación de la Constitución por el Congreso de Cúcuta. Comenzaba así a materializarse uno de los mas grandes sueños del Libertador, previamente delineado en la histórica Carta de Jamaica de 1815.

Con este hecho, quedaron planteados nuevos objetivos estratégicos y políticos y adquirió mayor fuerza la causa independiente. Sin embargo, hay que recordar que el sueño integrador de los pueblos del llamado Nuevo Mundo fue del Precursor Francisco De Miranda. Su idea era un solo Estado sudamericano autónomo e independiente (con el solo nombre de "Colombia"), que abarcaría todo el conjunto de posesiones que el imperio español tenía en América. La idea de Miranda consistía en que la integración americana era inseparable de la idea de la independencia de las colonias españolas en América. 

La nueva República quedaba formada por el territorio del Virreinato de la Nueva Granada y la Capitanía General de Venezuela.

Desde los comienzos de la independencia se manifestaron los intentos para la unificación de Venezuela con la Nueva Granada. La iniciativa correspondió a la junta suprema de Caracas en 1810. Esta idea tuvo su más calificado defensor en el Libertador Simón Bolívar quien la consideraba como la mejor garantía del triunfo independiente.

Bolívar marchó para Venezuela en septiembre de 1819, luego de la Batalla de Boyacá, dejando el gobierno en manos de Francisco de Paula Santander. Bolívar encontró muchas dificultades porque los realistas ejercían un dominio absoluto en casi toda su patria.

Llegó a la población de Angostura que era un baluarte patriota y en medio de una multitud delirante, fue llevado al Congreso donde hizo un elocuente relato de la gesta de Boyacá y solicitó la creación de la Gran Colombia. El mismo día 17 de diciembre de 1819 vio realizado su sueño cuando el granadino Francisco Antonio Zea entonó las siguientes palabras: ¨la República de Colombia queda constituida, viva la República de Colombia¨.

La nueva nación comprendida tres departamentos: Venezuela, capital Caracas; Cundinamarca, antiguo Virreinato de la Nueva Granada, capital Bogotá; y Quito (actual Ecuador), capital Quito. El mismo Congreso dispuso que el Gobierno estuviera ejercido por un presidente y un vicepresidente y cada departamento tendría su vicepresidente.

Fueron nombrados presidente de la Gran Colombia Simón Bolívar, vicepresidente Francisco De Paula Santander; vicepresidente de Cundinamarca el general Santander; de Venezuela Juan Germán Roscio; y para Quito no se nombró porque estaba todavía bajo el poder de los españoles.

Este congreso implantó la bandera tricolor creada por Miranda en los tres departamentos y otorgo a Bolívar el título de Libertador.

Durante la década de existencia de la Gran Colombia ésta se vio sacudida por rivalidades y pugnas políticas. Sus 10 años de existencia fueron de crisis internas y llena de pronunciamientos contra la constitución de Cúcuta, contra el gobierno central de Bogotá y la autoridad del Libertador. La adopción del modelo centralista que impedía las aspiraciones políticas de los caudillos locales fue de los puntos mas controversiales.

Asimismo, la ubicación de la capital de la República en Bogotá, causó disgusto entre las autoridades venezolanas, sintiéndose subalternas a las autoridades colombianas. Otra arista de disputa era la permanencia en el poder de una sola persona, Simón Bolívar, lo cual impedía las aspiraciones políticas de otras figuras.

sábado, 15 de diciembre de 2018

Que Son los Infocentros

15/12/2017

Que Son los Infocentros


Nuestros Niños

15/12/2018


Niños de la Brigada Comunicacional del Infomer 42


Nace Cristóbal Rojas

15/12/2018


El 15 de diciembre de 1858 nació en Cúa, estado Miranda, uno de los pintores venezolanos más importantes del siglo XIX, Cristóbal Rojas, se supo diferenciar de otros pintores de la época, más interesado en los hechos históricos locales o los retratos, por tratar temas como miseria y muerte. Tuvo una significativa trayectoria en los salones de arte de París y también en Caracas, debido a los encargos que recibió por parte del gobierno venezolano.

Hijo de Cristóbal Rojas y de Alejandra Pole, junto a ellos le toco vivir una infancia en medio de la Guerra Federal, en una Cúa muy convulsionada por los eventos de la Guerra. Luego por los estragos de la misma, se trasladó con su familia a la República Dominicana donde realizó estudios básicos bajo la tutela de su abuelo José Luis Rojas, quien motivó y estimuló su vocación por el dibujo.

Como consecuencia del terremoto que en 1876 asoló la región, Cristóbal y su familia se dirigieron a Caracas en donde prosiguió sus estudios de pintura. Durante este tiempo asiste a las clases de José Manuel Maucó en la Universidad Central de Venezuela. En 1881, realiza sus primeros óleos Ruinas de Cúa y Ruinas del templo de la Merced, los cuales representan el desastre sufrido por Cúa en 1876.

Gracias a su obra La muerte de Girardot en Bárbula, junto Arturo Michelena realizó estudios en Europa en la Academia Julian. Inspirado en las obras que descubrió en sus continuas visitas al Museo de Louvre, Rojas ambicionó con alcanzar la maestría de los clásicos. No obstante, los lienzos que elaboró para el Salón Oficial de París, no tuvieron para él el éxito que buscaba, entre los mismos se encuentran: La miseria y el violinista enfermo (1886); La taberna (1877); El plazo vencido (1887); La primera y última comunión (1888); El bautizo (1889).

A pesar de ello, sin lugar a dudas las obras de Rojas eran esplendidas, ya que se caracterizaron por un intenso dramatismo íntimamente relacionado con su historia personal. Además sus últimas obras hacen denotar a un artista que exploró nociones estéticas adelantadas a la época.

Manifiesto de Cartagena

15/12/1812

En este manifiesto, Bolívar expone sus consideraciones sobre la situación actual de la guerra de independencia, en especial las causas que llevaron al fracaso la primera república.

Así, Bolívar destaca la adopción de un gobierno que adoptó un sistema federal con sus consecuencias fatales para los intereses de unificación de la república; por otra parte la orientación que tuvieron los magistrados para procurar el orden social quienes consideraron que el mismo se conformaba y construía con la promulgación de leyes. De manera tal, que tuvimos filósofos por gobernantes y filantropía por legislación, lo que contribuyó a la disolución total de la primera república.

Por ello, a cada conspiración y acto de corrupción y desobediencia sucedía el perdón que no hacía más que mandar a hacer el crimen, más aún cuando la república se encontraba en construcción social y política.

Contrarios a levantar tropas disciplinadas y fuertes, el gobierno procuró la instalación de soldados y demás burócratas que contrarios a defender los intereses de un república que perseguía su fortificación, contribuyeron al agotamiento del erario público.

El sistema federal adoptado por el gobierno exacerbó el caudillismo que terminó dando como resultado la rivalidad entre las provincias y ciudades de Venezuela, más aún cuando la unificación de la patria se encontraba en gestación.

Por otra parte, la adopción de una nueva y desconocida moneda que pretendía mediar la relaciones comerciales generó una gran incertidumbre que aún la población no se encontraba en capacidad de comprender como la expresión abstracta del valor de los bienes y servicios. De manera tal que, la población percibía que con la moneda se les estaba despojando del valor intrínseco (valor de uso) que poseían los bienes y servicios, aumentando así el descontento de la población ante el nuevo sistema político independiente de la corona española.

Además de todo ello, lo que más debilitó a la república fue el sistema federal que adoptó , que siguiendo las máximas exageradas de los derechos del hombre promovió la anarquía. Debido que a pesar de las bondades del sistema federal, es el más inadecuado para nuestros pueblos, dado su oposición a los intereses de unificación de un república que recién nacía.

En síntesis, Bolívar resume las causas principales que dieron al traste con la primera república expresando que en primer lugar debe colocarse la constitución federal que era tan contraria a los intereses de la república como favorable a las intenciones de los enemigos. En segundo lugar, el espíritu de misantropía que se apoderó de nuestros gobernantes. Tercero, la oposición de conformar un cuerpo de soldados con cuya fuerza pudieran replegar los ataques de los enemigos y por último, el terremoto que fue explotado por el fanatismos de la iglesia católica la cual lo utilizó para infundir miedos a la población difundiendo la creencia de que el mismo era la respuesta de dios ante los intentos de independencia de la corona española.

DISCURSO DE INSTALACIÓN DE CONGRESO DE ANGOSTURA

En este discurso Bolívar dirige sus apreciaciones y sugerencias humildes a los nuevos magistrados a quienes les transfiere el poder político. Durante el mismo, Bolívar acepta y reconoce que fuerzas irresistibles han dirigido tanto los fracasos como los aciertos de sus actos por cual sería injusto atribuírselos a él.

En este discurso, en Bolívar se evidencia la influencia del pensamiento de Aristóteles en su visión política y social, por cuanto efectúa un conjunto de apreciaciones sociológica, históricas y antropológicas sobre la conformación de esta nueva raza de hombres que constituyen las naciones americanas. Así Bolívar, expone su visión situacional que los gobiernos deben considerar al momento de decidir sus formas e instituciones políticas.

Los pueblos bolivarianos poseen características étnicas y climáticas que los diferencian en su carácter de otros pueblos, así como otras razones históricas, invitando a los legisladores a que estas sean tomadas en cuenta al construir la forma de gobierno que procure la mayor suma de felicidad posible. "… no somos europeos, no somos indios, sino una especie media entre los aborígenes y españoles".

Así, quiere evidenciar que es inapropiado pretender imponer sistemas políticos a pueblos que ni siquiera han sido soberanos para instaurar su tiranía, la cual habiendo quedado en manos de la colonia española, nos ha imposibilitado el conocimiento sobre el negocio y manejo de los asuntos públicos. De manera tal que, mal podríamos pretender que un pueblo en tales condiciones signadas histótricamente por la usurpación de sus más básicos derechos, pudiera alcanzar la capacidad de procurarse las instituciones y su instauración en las mejores condiciones favorables para él. Así Bolívar expresa que "…un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción", aunado al pensamiento de que "…un pueblo uncido al triple yugo de la ignorancia, de la tiranía, y del vicio, no ha podido adquirir, ni saber, ni poder, ni virtud" .

Por último, en este discurso Bolívar denuncia lo pernicioso de que los legisladores se hayan preocupado más por tomar modelos políticos foráneos que por promover la unificación de la república, lo que contribuyen a su disolución, por cuanto los legisladores olvidan las consideraciones sociológicas, históricas y antropológicas de nuestros pueblos. De esta manera, se evidencia una vez más el carácter situacional de la visión política y social de Bolívar.

Por último, Bolívar expresa que no crean los legisladores que las repúblicas se construyen con leyes e instituciones que nada pudieran parecerse a la idiosincrasia de los pueblos y por ende representar los sentimientos de la nación y la visión sólida política sobre la unificación del república.

Nace Renny Ottolina

11/12/2018


Renny Ottolina nació el 11 de diciembre de 1928 en Valencia; fue un periodista, productor, locutor y animador de radio y televisión que dejó una gran huella tanto en los medios de comunicación venezolanos como en el pueblo venezolano con sus programas de variedades “El Show de Renny” y “Renny Presenta”, el seriado “Conocer a Venezuela es quererla más”, la campaña “Buen ciudadano”, así como con sus polémicos programas de radio “Renny en su Radio” y “Venezuela despierta con Renny”. Su inconfundible voz, lentes de pasta y agudeza en el medio publicitario, le hicieron valer como el Número 1; además de ser el artífice del primer programa nacional a color, realizado en el Churún Merú (Salto Ángel).

En 1934 su familia se traslada de su natal Valencia a Caracas. A sus 17 años Reinaldo “Renny” Ottolina Pinto incursiona como locutor de radio; carrera que crecerá vertiginosamente y lo lleva en 1952 a la televisión como presentador del programa inaugural de la Televisora Nacional. Dos años más tarde pasa a las filas de la televisión comercial en Radio Caracas Televisión, hasta 1973.

En 1960 forma parte del equipo de gesta Televisa (actual Venevisión); sin embargo, regresó a RCTV para producir y conducir sus dos famosos programas de variedades. La televisión venezolana aún recuerda un programa especial de 1967 en el que adapta el cuento “El Angelito más pequeño”, protagonizado por su hija menor Rena.

Entrada la década de los setenta, sus dos hijas mayores: Rina y Rhona son secuestradas en Caracas, una vez superado el caso, Ottolina decide sacar a su familia del país. Sin embargo, no rompe lazos con Venezuela, donde sigue desarrollando su acción filantrópica.

En 1976, tras dos años de residencia en Estados Unidos, regresa al país y anima dos programas  de radio, que serán cancelados como medida de censura. En 1977 funda el partido MIN (Movimiento de Integridad Nacional); en 1978, decide participar en la contienda presidencial, pero el 16 de marzo sufre un mortal accidente al estrellarse contra el Pico Naiguatá la avioneta en la que viajaba .


Batalla de Ayacucho

09/12/2018



Descripción de la batalla de Ayacucho:
La batalla de Ayacucho fue uno de los enfrentamientos finales de las guerras de Independencia Hispanoamericanas y, más concretamente, de la guerra de Independencia del Perú. En ella se enfrentaron el ejército realista y un combinado de indepedentistas de diversas regiones incluídos mercenarios europeos.

¿Dónde y cuándo tuvo lugar?
Tuvo lugar en la Pampa de Quinua (Ayacucho – Huamanga – Perú), a 3500 metros de altura, el 9 de diciembre de 1824, junto al cerro Cordoncanqui. Es un terreno de suave pendiente desde el cerro hasta la pampa rodeado de varias quebradas.

¿Quiénes lucharon?
Ejércitos Realistas del Perú contra el Ejército Unido Peruano-Colombiano libertad del Perú y un escuadrón de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

¿Quiénes fueron los jefes?
Por el bando realista el virrey José de la Serna y el general José de Canterac, y por el bando rebelde Antonio José de Sucre, José de la Mar y Agustín Gamarra.

Composición ejércitos
Por el bando realista participaron de 7000 a 10000 hombres procedentes del Virreinato del Perú (6000, la mayoría indios), del virreinato del Río de la Plata (1500-3000), de España (500-900) y de Chiloé (500) que portaban 14 piezas de artillería. El bando rebelde lo formaban de 6000 a 9000  hombres procedentes de la Gran Colombia (4000), República de Chile (300-1000), Provincias Unidas del Río de la Plata (80 a 100) y mercenarios europeos (300) y portaban 1-2 piezas de artillería.

Antecedentes
En 1823 durante la campaña del Perú se sucedieron varias victorias realistas sobre los ejércitos rebeldes como las de Torata y Moquegua o Zepita suponiendo la ocupación de La Paz en el Alto Perú y de Arequipa y provocando la desbandada independentista. En el año siguiente, 1824, el gobierno constitucional de España cayó y Fernando VII recuperó el poder aboliendo inmediatamente todas las disposiciones adoptadas durante 3 años, entre ellas el nombramiento como virrey del Perú de La Serna, eso provocó el levantamiento del general Pedro Antonio Olañeta, absolutista, contra el virrey el enfrentamiento del ejército realista del Perú contra el ejército realista del Alto Perú, diezmándose mutuamente.

Mientras tanto el general José de Canterac se encontraba aislado en Junín en donde fue atacado por Simón Bolívar, que justo en ese momento entregó el mando al general venezolano Antonio José de Sucre para que él continuase la campaña. Canterac persiguió a Sucre desde el Cuzco hostigando su retaguardia hasta que finalmente se encontraron en Ayacucho. Esta guerra de movimientos sin lograrse una victoria contundente produjo el consumo de recursos y el agotamiento de ambos ejércitos hasta el definitivo encuentro en Ayacucho.

Desarrollo de la batalla
El plan inicial realista era el de rodear mediante una pinza a las tropas rebeldes con un movimiento de la división de Valdés a la espalda de las mismas y simultáneamente atacar frontalmente con el resto del ejército descendiendo del cerro Condorcunca hacia la la Pampa de Quinua, exceptuando los batallones Gerona y Fernando VII. Estos quedaron en reserva para utilizarlos posteriormente en donde hiciese falta. La posición en lo alto del Cerro les daba una situación óptima, si bien sus movimientos eran más visibles a los independentistas.

Como ya se comentaba antes, el ejército realista venía siguiendo desde hacía muchos días al de Sucre y en Ayacucho por fin se encontraron. Ambos estaban agotados y con falta de víveres, lo que pudo desencadenar los hechos porque veían que se quedaban sin alimentos. El ejército realista estaba compuesto de muchos campesinos y prisioneros capturados anteriormente que si bien aumentaban el número no así su lealtad, cansados y hartos del sacrificio.

Todo se estaba preparando pero un enfrentamiento en unas casas que había a la derecha realista provocó que el coronel realista Rubín de Delis lanzase a los 350 hombres del Regimiento Primero del Cuzco al ataque apoyados por un escuadrón de caballería de 86 jinetes contra la división del general Córdoba compuesta por unos 2000 hombres. Pensaban que estos no estaban aún preparados para entablar batalla pero sí lo estaban. La superioridad numérica independentista fue crucial y la derrota fue total, además provocando algo que supondría clave para el resto de la batalla: no dar tiempo a montar los 7 cañones que tenían disponibles y que eran la baza que proporcionaba superioridad militar a los realistas.

El general Córdoba no se detuvo y se aproximó a los hombres del general Villalobos que descendían desorganizadamente por la colina sin posibilidad de crear una formación sólida de batalla, por lo que fueron también dispersados causando numerosas bajas. El general Moret atacó la llanura pero también fue techazado y ya finalmente se lanzaron el virrey La Serna y el general Canterac con las últimas reservas que les quedaban y fueron derrotados por los hombres de Sucre. El virrey fue herido y hecho prisionero.

La batalla duró unas 4 horas.

Resultado final y bajas
Las tropas rebeldes derrotaron al ejército realista y su jefe, el virrey del Perú José de la Serna fue capturado junto a sus 583 oficiales y 2000 soldados aproximadamente. Las bajas por el bando realista fueron de 1800 muertos, 700 heridos y unos 3000 prisioneros, y por el lado independentista 370 muertos y 609 heridos.

Consecuencias de la batalla de Ayacucho
La batalla de Ayacucho puso fin al Virreinato del Perú y destituyó a su último virrey el general José de la Serna e Hinojosa, Conde de los Andes.

Se firmó la Capitulación de Ayacucho en la que se reconocía la independencia del Perú.