Las ideas progresistas de Juan Domingo Perón continúan inspirando a los argentinos y a los pueblos de América Latina cuando se conmemoran 123 años de su natalicio. Su espíritu democrático y lucha por los derechos de los trabajadores continúa vigente en la nación suramericana.
Este 8 de octubre Argentina recuerda el nacimiento de una de las figuras más relevantes de su historia política. Durante sus tres mandatos presidenciales Perón se constituyó como el defensor de la clase obrera a través de las mejoras salariales, indemnizaciones por despidos, vacaciones remuneradas y la legislación laboral.
Perón, un breve recuento de su vida
Juan Domingo Perón nació en 1895 en la Provincia de Lobos, Buenos Aires. Su carrera destaca por haber sido electo Presidente de la Nación en tres oportunidades distintas mediante voto popular.
Hijo de Mario Tomás Perón y de Juana Sosa, vivió su juventud entre las pampas bonaerenses y las llanuras patagónicas. En 1913 se graduó en el Colegio Militar con el grado de Subteniente del arma de Infantería. Fundó el Movimiento Peronista y el Partido Justicialista de Argentina.
Defensor de los obreros
La trayectoria de Perón se caracterizó por implementar programas sociales reivindicativos, especialmente con los trabajadores. Las políticas bienestaristas de su Gobierno le valieron el afecto y la simpatía de los argentinos quienes le apoyaron durante su vida política. Entre su legado destaca la reforma de la Constitución Nacional de 1949, en la que se incorporaron derechos y reivindicaciones sociales como el derecho al voto femenino.
Argentina pasó de una carencia absoluta de leyes de trabajo a una sociedad justa y solidaria en la que se reconocían los derechos de los obreros. Los derechos de la ancianidad, los convenios colectivos de trabajo, la ley de previsión social, la ley de accidentes de trabajo y la de vivienda obrera, son algunos de los logros de Juan Domingo Perón para el beneficio del pueblo.
“En la Nueva Argentina el trabajo es un derecho, que crea la dignidad del hombre y, es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume”, Juan Domingo Perón.
El alcance de sus ideas se extiende hasta el día de hoy, y sobrevive en los movimientos políticos que siguen sus preceptos.
Evita
No es posible escribir sobre Juan Domingo Perón sin mencionar a Evita, su esposa y mejor aliada en la lucha por los derechos de los trabajadores.
Gracias a Eva Perón se consiguió sancionar el voto femenino en Argentina, de manera que se logró un sistema electoral universal.
Evita, como era conocida popularmente, se convirtió en la voz de los desposeídos. Fue una de las líderes políticas más destacadas de Argentina que promovió el reconocimiento de los derechos de los trabajadores y de la mujer, entre el que se encuentra el sufragio femenino, y además, realizó una gran obra social desde la Fundación Eva Perón.
En 1951 quiso postularse a la presidencia argentina, pero el Ejército la obligó a retirar su candidatura. Un año después ofreció su recordado discurso en el que aseguró renunciar a los honores pero no a su lucha, mientras miles aclamaban su candidatura junto a Perón, quien iba a la reelección.
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