Este Lunes se cumplen 460 años de la fundación de la ciudad de Trujillo, capital del municipio y estado homónimo, ubicada en Los Andes venezolanos y constituida por el español Diego García de Paredes el 9 de octubre de 1557.
A Trujillo también se le conoce como la ciudad portátil, tras ser mudada numerosas veces de lugar hasta finalmente asentarse en la región del Valle de los Mukas, a orillas del río Castán.
Está localizada a 800 metros de altitud y cuenta con el monumento más alto de América, como lo es el Monumento a La Paz, representación de la Virgen María que tiene 46,72 metros de altura y está a 1.600 metros sobre el nivel del mar.
Ubicado en el sector denominado Peña de La Virgen de Trujillo, este monumento cuenta con cinco miradores desde los cuales se pueden apreciar los hermosos parajes trujillanos y hasta las riveras del lago de Maracaibo.
Esta ciudad fue escenario de hechos trascendentales como el Decreto de Guerra a Muerte redactado por el Libertador Simón Bolívar el 15 de junio de 1813 durante la Campaña Admirable, gesta heroica en la que Bolívar libertó las provincias de Barinas, Caracas, Mérida y Trujillo.
El decreto fue una respuesta a la sanguinaria represalia con la que la corona española puso fin a la Primera República.
Aunque fue la primera ciudad fundada en la cordillera andina de Venezuela, Trujillo aun conserva ese toque colonial y de antaño en sus calles y fachadas, que envuelve a propios y visitantes en un agradable ambiente de tranquilidad que rememora épocas pasadas, por lo que también se le ha atribuido el nombre de Ciudad de la Paz y el Encanto.
En Contexto
Ocho mil seiscientos veinticuatro kilómetros cuadrados conforman el territorio del estado andino más pequeño. Su capital lleva el mismo nombre, pero ha sido denominada ciudad portátil debido al peregrinar de sus moradores durante 14 años. Trujillo aún conserva el encanto de sus casas coloniales y arcos estilo español, llenos de recuerdos pertenecientes a épocas pasadas, carreteras rodeadas de hermosos e inolvidables lugares del estado Trujillo, cuyos pintorescos pueblos y ciudades se destacan por su importancia histórica. El estado Trujillo es una tierra hospitalaria donde el visitante sentirá la paz como parte de uno de los atractivos que tiene esta hermosa región.
Trujillo, capital del Estado, fue fundada por Diego García de Paredes en el año de 1557. Su altitud, es de 958 metros sobre el nivel del mar, esta vieja ciudad es larga y angosta protegida por su patrona la Virgen de la Paz cuyo monumento se erige en la llamada peña de la virgen donde se apareció, imponente obra digna de admiración. La obra tiene 46,72 metros de altura, 1200 toneladas de peso, a una altura de 1700 metros sobre el nivel del mar, fue inaugurada en Diciembre de 1983 y diseñada por el escultor Manuel de la Fuente. Consta de cinco miradores desde donde, en un día claro, se puede apreciar casi la totalidad del estado, parte de la sierra nevada de Mérida y de la Costa Sur del Lago de Maracaibo. Para bajar hasta la cueva de la Virgen hay que ir preparado con zapatos adecuados pues es montaña abajo. Los fieles de la Virgen agradecen sus favores ante esta cueva colocando sus ofrendas y velas. Hay unas cuevas donde se puede entrar y se dice que los indios las usaban para trasladarse a través del Estado, pues según cuentan en sus leyendas conectan con otras cuevas, pero los movimientos de las montañas andinas a través de los años han cerrado los pasadizos. Al finalizar su visita podrá comprar en el mercado artesanal una réplica en miniatura del monumento, o rosarios de piedras, cafeteras de gres, etc.
Visitando el hermoso pueblo de la plazuela, usted tendrá la sensación de estar caminando en la época de la colonia. Sus viviendas conservan la armonía en sus líneas arquitectónicas, paredes blancas, puertas de madera, techos con sus aleros y hermosas calles de piedra. También podrá disfrutar del tradicional currunchete (dulce hecho a base de miel de panela), queso de páramo y anís en pepita, o tomarse la tradicional chicha andina.
La catedral de Trujillo aún mantiene sus rasgos de estilo barroco y romántico. Fue donde la iglesia Católica por primera vez apoyó como Institución la causa de la Independencia. Construida en 1662 con cedros de sus valles, fue declarada Monumento Histórico Nacional el 2 de Agosto de 1960. La imagen de la Patrona de Trujillo, Nuestra Señora de La Paz es venerada en la Catedral y aunque no se sabe a ciencia cierta como llegó la preciosa reliquia, se presume que fue traída por los primeros pobladores hispanos. Este hermoso templo luce un altar estilo barroco colonial venezolano, que fue tallada por el escultor colombiano Gustavo Ignacio Cortés Sarmiento, con planos del arquitecto venezolano Andrés K. Noorgard.
La biblioteca Mario Briceño Irragorry, antigua sede del Convento Regina Angelorum, edificación colonial de dos plantas con una entrada adornada con molduras barrocas, y protegida por pesadas puertas de madera. Su construcción, se remonta al año 1622; permaneció como convento ocupado por las monjas hasta el año 1874. A través de su corredor donde se respira el aire fresco se llega hacia las diversas salas de la biblioteca de carácter general.
El conservatorio de Música Laudelino Mejías está en una antigua casa colonial, en cuyas amplias salas los jóvenes trujillanos se forman en el arte de musical, continuando con la tradición que les legaron notables músicos del estado Trujillo.
El centro de Historia es una atractiva casa colonial convertida en museo y que fue declarada Monumento Histórico Nacional en el año de 1963, es donde se firmó el decreto de guerra a muerte en 1813 y el Tratado de armisticio y Regularización de la Guerra en el año 1820. Reúne objetos, utensilios y reliquias de imágenes de la época que invitan al visitante a revivir el pasado.
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