Tal día como hoy, hace 88 años, nació en Caracas Manuel Alfredo Sánchez Luna, cantante, compositor y músico popular venezolano, quien fuera conocido artísticamente como Alfredo Sadel, y está considerado por muchos como el cantante popular y lírico más importante en la historia musical de Venezuela.
Desde muy joven se inició como cantante, ingresando en el famoso programa “La Caravana Carnel", que transmitía Radiodifusora Venezuela, donde le exigieron cambiarse el nombre por uno más sencillo de recordar. Entonces decidió combinar su primer apellido, Sánchez, con Gardel, en memoria del célebre cantautor argentino, de donde surgió el pseudónimo Sadel.
En 1948 grabó el pasodoble Diamante Negro, en homenaje al torero venezolano más famoso de aquella época, en lo que sería el primer disco de fabricación nacional, que tuvo gran éxito de ventas y le permitió iniciar una ascendente trayectoria musical. Con los boleros Son dos palabras y Desesperanza, quedo establecida su reputación como cantante de marcada ascendencia popular, atractivo que luego trasladaría al cine, al actuar en la película venezolana Flor del campo, que acrecentó mucho más su fama.
En 1953 viajó a Estados Unidos, donde actuó en el Chateau Madrid de Nueva York durante tres meses consecutivos. Igualmente, debutó en la televisión norteamericana en el conocido programa La Hora de la Comedia Colgate. En 1955 grabó con el sello RCA Víctor uno de sus grandes éxitos, Mi canción.
Al año siguiente viajó a México, donde actuó en las películas Tú y la mentira y El ratón. Regresó a Estados Unidos contratado por la Metro Goldwyn Meyer (1958) y actuó en El Show de Ed Sullivan y en el Show Firestone, en Nueva York.
En 1961 se inició como cantante lírico con la zarzuela Los Gavilanes, presentada en el Teatro Nacional de Caracas. A fines de ese año se marchó a Italia para trabajar en su perfeccionamiento vocal. Luego de casi un año en Milán, viajó nuevamente a Nueva York, donde participó en la ópera cubana Cecilia Valdez. Luego iniciaría una gira por diversos países de Europa y América para presentar óperas como Rigoletto, El Barbero de Sevilla, Carmen y Don Pasquale (1967-1968), entre muchas otras.
Durante casi toda la década de 1970 participó en temporadas de zarzuela, tanto en Venezuela como en diversos países de Europa. Entre 1988 y 1989 se presentó en el Teatro Teresa Carreño de Caracas junto a la Orquesta Sinfónica de Venezuela.
Alfredo Sadel grabó más de 2.000 canciones, recogidas en cerca de 200 discos de 78 RPM y unos 130 larga duración editados en diversos países. A pesar de ser uno de los cantantes más importantes de nuestra historia y haber sido un importante ídolo de varias generaciones, muchos jamás le perdonaron el que abandonara por algún tiempo la música popular para dedicarse a la ópera. Alfredo Sadel falleció en Caracas el 28 de junio de 1989.
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