El Día de la Candelaria es celebrado cada 2 de febrero como homenaje a la aparición de la Virgen y marca en el Calendario de Fiestas Tradicionales de Venezuela el cierre del ciclo católico de la purificación iniciado el 24 de diciembre, con la Natividad de Jesús. Esta advocación mariana fue vista por primera vez hacia el año 1400 en la Isla de Tenerife. Está identificada con el símbolo de la luz, por ello su fiesta inicia con una misa matutina para bendecir la llama de las velas que cada feligrés porta. Los colonos ibéricos introdujeron su veneración en continente americano, y se arraigó con gran fe en nuestro país.
Esta festividad se realiza en honor a Nuestra Señora de la Candelaria, el 2 de febrero de cada año, en diferentes pueblos y comunidades de nuestro país. El 2 de febrero, día de la Candelaria, la iglesia y las calles de los pueblos son adornadas para servir de escenario al pago de promesas y a la procesión.
Las actividades se inician a las 8 de la mañana, con una misa y la Bendición del Fuego de la Candelaria. Los devotos acuden al templo con velas y velones encendidos, para que el sacerdote los bendiga. Luego de la Santa Misa, se lleva a cabo la procesión de la Virgen por todo el poblado, regresándola finalmente al templo.
A su llegada, los vasallos le cantan versos, como preludio al baile que constituye una alegoría a las faenas del campesino durante la preparación y cultivo de la tierra.
Los vasallos trasladan a la Candelaria al son de violín, triple, cuatro y tambora hasta donde se dice apareció por primera vez o al lugar de su veneración. Allí se celebra una misa exclusivamente para los vasallos, quienes acostumbran vestir un traje con blusa y capa corta, pantalones bombachos a media pierna, sombrero de paja adornado con flores y lazos, bastón y maraca. Al terminar la misa, los vasallos bailan en honor a la Virgen, para luego volver a la iglesia.
El Día de la Candelaria en Mérida
En la ciudad de Mérida, específicamente en la localidad de La Parroquia Santiago de La Punta, se realiza una particular celebración del Día de la Candelaria muy visitada por merideños y turistas. Cuenta la historia que hace más de cien años en la vecina población de Zumba apareció en una vieja tablilla de madera con la imagen de la Virgen. Así que le fue dedicada una pequeña capilla y el lugar investido de sacralidad.
Año tras año el 2 de febrero congrega cientos de promeseros y miles de devotos alrededor de la iglesia y la plaza central de La Parroquia. El ritual se compone de la misa matutina que bendice velas, una vistosa procesión que pasea a la Virgen por el poblado, para cerrar con la danza que ejecutan Los Vasallos de la Candelaria, ataviados con sus trajes de camisa blanca, capa y pantalón cortos muy coloridos y brillantes, coronados por el sombrero con adornos y portando una maraca y palito del jornal.
Los Vasallos de la Candelaria son una especie de cofradía constituida por promeseros que han ofrecido su fe a la Virgen de la Candelaria para proveerse de salud o para la buena cosecha, como un elemento sincrético que se mezcla con la ritualidad católica. Rinden un especial baile alegórico que al ritmo de una melodía representan la preparación de la tierra, su siembra y la recolección de la cosecha, que ejecutan el 2 de febrero frente a la iglesia y a la vista del público asistente.
El 3 de febrero Los Vasallos realizan una caminata privada hasta el sector Zumba, donde realizan una misa y el baile de cierre para retorna en silencio a la iglesia de La Parroquia. El paso de los años ha permitido que mujeres se incorporen a los Vasallos, ya que originariamente la faena agraria era sólo ejecutada por hombres.
Historia de la Candelaria
La historia de esta imagen está unida íntimamente a la historia de las Islas Canarias y especialmente de la isla de Tenerife pues fue el lugar donde se dice que apareció. No hay acuerdo sobre el año de la aparición, pero la mayor opinión es que apareció en la desembocadura del barranco de Chimisay, en el municipio canario de Güímar, 95 años antes de la conquista de Tenerife, es decir aparecería del 1400 al 1401. Fray Alonso de Espinosa escribió la historia en 1594.
La talla original se conservaba en la Basílica de Candelaria, en el municipio de Candelaria en Tenerife, pero desapareció después de un temporal que azotó la isla. Actualmente hay una réplica de la imagen en la basílica. Debido a que las Canarias eran escala obligatoria en los viajes a América, muchas de sus costumbres fueron exportadas a ese continente. Entre ellas, la veneración a la Virgen de la Candelaria.
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