viernes, 10 de mayo de 2019

Muerte de José María españa

08/10/2019



Nació en La Guaira (Edo. Vargas) el 28 de febrero de 1761 y murió en Caracas el 8 de mayo de 1799. Hijo del militar español José de España y de Anastasia Rodríguez, José María España fue el dirigente que, junto con Manuel Gual, dirigió el movimiento preindependentista conocido en la historiografía venezolana como Conspiración de Gual y España de 1797. Vivió durante su infancia en Bayona (Francia) y desde muy joven se incorporó a la milicia. Se casó con Josefa Joaquina Sánchez Bastidas en 1783.

En 1793, el gobernador y capitán general de Venezuela nombró a José María España, teniente de justicia mayor de Macuto. Por estas fechas comenzó a manifestar simpatía por los revolucionarios de Francia; en tertulia con íntimos amigos, aprobaba las medidas que en aquel país condujeron al establecimiento de la República.

Poco a poco, José María España iba madurando junto a Manuel Gual y otros compañeros, la idea de llevar a cabo un movimiento revolucionario inspirado en el ejemplo de Francia, a fin de declarar la independencia de Venezuela y extender luego la revolución a otras regiones de la América española.

Valiéndose de su posición de teniente de justicia mayor, José María España favoreció la fuga de unos reos españoles hacia Las Antillas (1796), entre los que se encontraba Juan Bautista Pirconell. La conspiración es descubierta, pero el grupo de Gual y España no decaía en sus intenciones. Huyen a Las Antillas ante la persecución de las autoridades españolas.

España fue luego a la isla de Curazao, de donde pasó luego a las de Guadalupe, San Bartolomé, Saint Thomas, Saint Crix, Martinica y finalmente Trinidad, lugares en donde el objetivo principal fue encontrar recursos para revivir la conspiración.

A comienzos de 1799, España pasó clandestinamente a Barcelona y luego a La Guaira, en donde se encontró con su esposa Josefa Joaquina y retomó la lucha independentista. A comienzos de abril de 1799, España pidió a su esposa que llamara al esclavo Rafael España, a quien pidió que fomentara una rebelión en unas haciendas de Naiguatá.

El nuevo gobernador y capitán general de Venezuela, Manuel de Guevara Vasconcelos, tenía órdenes de la Corona española de aplastar a la revolución y ofrecer una recompensa a quien lograse capturar a España. Tal vez movido por este incentivo, o temeroso de las consecuencias de sus actos, el esclavo Rafael España delató al conspirador.

José María España fue capturado, luego de intensas búsquedas; trasladado a Caracas el 30 de abril de 1799 y enjuiciado. Posteriormente, el 6 de mayo, el tribunal condenó a muerte a este insigne venezolano, sentencia que se ejecutó dos días después en la Plaza Mayor de Caracas (hoy Plaza Bolívar).

El mismo día, la cabeza y extremidades de España fueron llevadas a La Guaira para que sirvieran como escarmiento a posteriores conspiraciones.

Su profecía era que sus cenizas serían honradas y la historia siempre lo recuerda ligado a Gual, como un sólo hombre, porque era un sólo objetivo, ver a Venezuela libre.

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