lunes, 24 de septiembre de 2018

20 de septiembre de 1899, Rebelión Militar del estado Trujillo

20/09/2018

“Al amanecer del 20 de septiembre bajan de los cerros de Carmona, Morón y Tierra Morada las primeras avanzadas de un cuerpo de novecientos hombres, mal equipados. Al frente de ellos está el Gral. González Pacheco. Se acercaron a la ciudad de Trujillo con el objeto de derrocar al Gobierno del Presidente Carrillo Guerra. Vienen dentro del grupo, entre otros Oficiales los generales y coroneles José Ignacio Barroeta, José Garbi h., Rito González, Tomás Garbi, Eugenio Montaña y Pablo González. En la ciudad, hermanados, se encuentran conservadores y liberales tradicionalistas, dispuestos a defender al Presidente Constitucional. Ahí están los generales Santana Saavedra, Juan Bautista Saavedra, Carlos Jugo, Fabricio Vásquez, Francisco María Vásquez, Manuel María Durán, Ismael Marín, Benjamín Marín y José Ángel Marín. El combate cobra extremada fiereza a medida que las fuerzas invasoras van penetrando en el centro de la ciudad. Los defensores se atrincheran en la esquina de “Los Muñecos”, en la Cárcel Pública, en la Iglesia Matriz, en la Casa de Gobierno y en la propia residencia del Presidente Carrillo Guerra. Durante el curso del combate el doctor José de Jesús Gabaldón, uno de los principales animadores de la insurrección, se une a los atacantes. El oficial Eugenio Montaña (Montañita) demuestra extrema agresividad en este asalto: es él quien, al frente de un pequeño grupo, derriba una puerta de la Iglesia Matriz para penetrar en su recinto e incendiar la torre, donde se encuentran atrincherados el Gral. Manuel Durán y los tres valientes Marín; es él quien abre con violencia la puerta de la residencia del Presidente Carrillo Guerra y lo detiene con sus acompañantes…Doce horas de lucha transcurren, al cabo de las cuales, la ciudad queda en manos de los invasores. El episodio que conduce al incendio de la torre de la Iglesia, se desarrolla del siguiente modo: la ciudad ha caído prácticamente en manos de los atacantes; sólo resisten en la torre el Gral. Durán y los tres Marín; sus disparos son tan certeros que demoran la victoria de los contrarios. El Coronel Montaña, en gesto suicida logra llegar con algunos compañeros a la Iglesia y derriba una de sus puertas; penetra en el recinto y, como quienes combaten en la torre no se rinden, incendia las escaleras de madera que conducen al campanario. Los tenaces defensores, expuestos a morir quemados, utilizan las cuerdas de las campanas e inician el descenso hacia la calle lateral: el primero en hacerlo es Benjamín Marín, quien atraviesa ileso la Plaza bajo el intenso fuego enemigo y escapa hacia “La Otra Banda”; al corresponder el turno al Gral. Durán la cuerda revienta y el heroico militar sufre la fractura de una pierna, lo que hace fácil se captura; los otros dos Marín Ismael y José Ángel se deslizan por el techo de la Iglesia y logran internarse en el cerro, llamado después la “Alameda Ribas”. Las tropas victoriosas inician algunos saqueos y motines que el doctor González Pacheco reduce con energía. El Presidente Carrillo Guerra permanece detenido en su casa durante la noche y al siguiente día es trasladado a la Cárcel Pública, en compañía de los dos Generales Saavedra, (Santana y “Tista”), del señor Juan Pablo Bustillos, del doctor Ignacio Carrillo y de otros funcionarios; ahí se encuentra con el Tesorero, Ezequiel Urdaneta Maya y con el Diputado al Congreso doctor Enrique Urdaneta Maya. Una semana permanecen encarcelados el señor Carrillo Guerra y sus partidarios”.

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