El 2 de febrero se celebra en el mundo entero el Día de la Virgen de La Candelaria, patrona de las Islas Canaria pero venerada en Venezuela. Tanto es así que existen varios poblaciones en el interior del país que llevan su nombre y hay en la ciudad de Caracas una parroquia de mucha importancia que lleva su nombre.
Virgen de La Candelaria en Venezuela
Sin embargo es el estado Mérida es el lugar donde tiene mayor relevancia su presencia, pero realmente su figura esbelta y hermosa es venerada en toda Venezuela que celebra este día con gran devoción y alegría.
Su culto a nivel mundial es de gran significación ya que entrelazan la fe cristiana con cultos paganos que se originan en las Islas Canarias donde nace su real historia.
La virgen de La Candelaria es una advocación de la virgen María. Por haber sido las Islas Canarias escala para los que viajaban a América, muchas de sus costumbres fueron exportadas a nuestro continente teniendo claro que la devoción a la virgen de la Candelaria llego por vía de los canarios a Venezuela.
Algo que hoy nos llena de honor y gloria el tenerla como huésped en nuestra patria a tan hermosa señora, con la claridad que desde su llegada forma parte de nuestras tradiciones y usanzas y es nuestra madre espiritual.
Devoción en La Parroquia, población del Estado Mérida
La Parroquia tiene como su patrono a Santiago Apóstol, lo cual no ha impedido que la presencia de la virgen de La Candelaria haya adquirido prestancia en la fe y el amor de sus pobladores.
La historia de la aparición de la Virgen, es un relato que pasa a través de la tradición oral, de todos los que participan de la festividad y todos los que han vivido en este sector durante mucho tiempo.
Relata la aparición de una tablita, en el jardín de una señora que haciendo sus quehaceres domésticos, se la encontró y la llevó a su casa para guardarla, no le había dado mucha importancia, sin embargo, al día siguiente vuelve a encontrarla en el mismo lugar del día anterior.
La tablita seguía apareciendo
La guarda nuevamente, pero la tablita seguía apareciendo, un día se la llevó al cura de la parroquia, pero éste no le dió la importancia y para hacer feliz a la señora se la quedó, pero cuando la señora barrió al otro día, la tablita estaba donde siempre.
Pasado el tiempo el cura le manda hacer una capilla a la virgen en el lugar donde se apareció y a raíz de eso cada dos y tres de febrero se realiza su fiesta en conmemoración a su aparición.
Primero, se cumple la promesa de la señora que encontró la imagen en construirle un santuario y segundo se establece el sistema de participación del creyente o servidor de la Virgen en una especie de unión colectiva para que, en la fecha señalada, se realizaran actos religiosos en conmemoración a esta aparición.
2 de febrero
Es tan respetado el día 2 de febrero que fue designado como fecha que marca el inicio de las fiestas patronales de tan encantadora población merideña y en ella podemos apreciar una serie de actividad que se organizan para celebrar por todo lo acto tan importante fecha.
Dentro de esas actividades se destacan las danzas de Los Vasallos de La Candelaria, que permiten afirmar, por su virtuosidad y por su gran sentido místico y religioso como una de las fiestas populares de mayor importancia y relevancia en Mérida, convirtiéndose en un punto de referencia entre las actividades de fiestas patronales del país.
Culto a la virgen de La Candelaria
Aquí podemos apreciar claramente el culto a la virgen de La Candelaria representado, por la llama que emanan las velas y que representan la culminación del ciclo católico de purificación que se inicio el 24 de diciembre, dejando claro la concordancia existente entre determinados elementos indígenas y la celebración de tan significativo acto de fe religiosa los cuales pueden ser reconocidos en los bailes en hileras realizados al sonido de las maracas y los coloridos de los atavíos, bailes que marcan la iniciación de el ciclo agrícola en donde se cultivará el maíz.
Vemos en los vestuarios que usan sus bailarines, de mucho colorido, que se podría decir que semejan a las barajas españolas: blusones de tafetán, borlas y aplicaciones deslumbrantes, capas marcadas con muchos festones, sobreros de ala ancha con plumas y medias largas. Las danzas se inician desde muy temprano y la realizarán pobladores de la zona y gente venida de afuera con el fin de pagar promesas.
Promeseros de la Virgen de la Candelaria
La expectativa crece cuando los promeseros hacen acto de presencia en la capilla del pueblo a buscar a la virgen la cual será llevada a la Plaza Bolívar, siendo este el momento preciso para comprar velas de sebo de color amarillo las cuales serán bendecidas en la santa misa que oficiara el padre de la parroquia o alguna de las autoridades eclesiásticas de Mérida o del país invitada especialmente para tan acogedor momento de encontrarse con Dios.
Según la tradición las velas de La Candelaria se conocen también como las velas del alma y son usadas para ayudar a bien morir a todos aquellos que se encuentran en peligro de muerte, concluida la misa la virgen será sacada en procesión por los vasallos.
El capitán de la cuadrilla comenzará a realizar las peticiones que le han de ser hecha a la santísima virgen. En su segunda etapa se escuchará la música y los vasallos iniciarán los bailes que concluirán después del mediodía.
El entierro del Gallo
Siguiendo con la tradición, los vasallos danzarán, al día siguiente, y lo harán con un baile llamado “El entierro del Gallo”, basado en raíces africanas, algo que no debe extrañarnos ya que en las cercanías de La Parroquia se encontraba un trapiche en donde habían esclavos de origen africanos.
El baile consiste en una especie de ritual donde es puesto un gallo vivo en una caja o canasta que será sacrificado. Al gallo se le tapan los ojos y uno de los vasallos, quien ha de tener un azote en sus manos que servirá para azotar a los vasallos poseídos por el espíritu del gallo.
Los vasallos danzaran en círculos en forma delirante saltando de un lugar a otro siendo perseguidos por el que tiene el azote que comienza a golpear a los vasallos por las piernas, terminado la danza cuando uno de los vasallos, simulando caer en trance, cae desmayado.
Cada día es mayor, en nuestro país, la devoción a la santísima virgen de La Candelaria, lo cual nos lleva a pensar que la fe de nuestro pueblo jamás morirá y mucho menos cuando tenemos la presencia de la madre de Jesús en nuestras oraciones y devoción.
Novena de la Virgen de la Candelaria
Oración preparatoria
Querida Virgen de la Candelaria: nos reunimos junto a ti. Traemos nuestra devoción y nuestro cariño. Acéptalo, Madre nuestra. Déjanos contemplar tus virtudes y enséñanos a imitarlas. Que nos parezcamos a ti cada día más, para agradar al Señor como tú lo hiciste y vivamos así, en paz y alegría y lleguemos luego a compartir contigo la dicha eterna de la gloria. Amén.
Letanías
Oración del día
Ahora pedimos a nuestra Virgen de la Candelaria la gracia de esta (1ª, 2ª,…) noche de la novena.
Diálogo.
— Oh, Virgen de la Candelaria, más que todas las criaturas bienaventurada: te rogamos que hoy tu alma esté con nosotros para tributar nuestra adoración a Dios.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
— Exalta, tierra entera, a nuestra amadísima Señora.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
— Apiádate, Señora, porque de cuantos en ti confían, tú eres el puerto de salvación.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
— Líbranos, Señora, de todos los peligros, sobre todo de los temporales de viento y granizo y de la condenación eterna.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
— Oh, María, nuestra esperanza nuestro amparo y nuestro auxilio, muéstranos el camino a Jesús.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
Oraciones de cada día
Día primero
Virgen Inmaculada de la Candelaria: tú que siendo purísima a los ojos de Dios, quisisteis ser purificada como los pecadores para enseñarnos la importancia de vivir en gracia de Dios: haz que también nosotros, a imitación tuya, procuremos dar la debida importancia a vivir limpios a los ojos de Dios, aunque debamos humillarnos para reconocer nuestros pecados en la confesión. Amén.
Día segundo
Virgen Inmaculada de Candelaria, que estando llena de santidad te has presentado lo mismo al templo para cumplir con la Ley de Dios: haz que también nosotros, a imitación tuya, lleguemos a querer nuestro templo y considerarlo cada día más como lugar de nuestro acercamiento a Dios. Amén.
Día tercero
Virgen Inmaculada de Candelaria: tú que no dudaste de poner a tu hijo Jesús en las manos de Simeón, sabiendo como rogaba en el templo por la gracia de ver al Redentor: haz que también nosotros suspiremos por tener a Cristo en nuestro corazón y así tú puedas entregarlo a Dios. Así sea.
Día cuarto
Virgen Inmaculada de la Candelaria: Tu que al presentar a tu hijo Jesús en el templo oíste el anuncio de tus dolores y lo aceptaste como la voluntad de Dios, haz, que no seamos nosotros aquella espada y nuestra maldad la causa de tus dolores. Así sea.
Día quinto
Virgen Inmaculada de Candelaria: Tú que ni al presentarte en el templo ni nunca después pregonaste tu condición de Madre de Dios para demostrar la importancia y valor de la humildad, haz que deje de importarnos el sempiterno figurar y a ejemplo tuyo crezca en nosotros el aprecio de la humildad. Así sea.
Día sexto
Oh Virgen Santísima de la Candelaria: te suplicamos que nos alcances de tu hijo amado Nuestro Señor Jesucristo la gracia de imitar tus virtudes, cumplir los mandamientos y tener horror al pecado mortal. Así un día gozaremos eternamente contigo en el cielo. Así sea.
Día séptimo
Santísima Virgen de la Candelaria: conscientes de nuestras debilidades acudimos a ti, para que nos alcances la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, de poder llevar una vida digna de nuestra vocación cristiana, imitar tus virtudes y conseguir así el premio de la vida eterna. Así sea.
Día octavo
Virgen Inmaculada de la Candelaria: por tu pureza virginal, tu inmaculada concepción y tu prerrogativa de Madre de Dios, alcánzame de tu amado hijo, la humildad, la serenidad, la pureza del corazón, de cuerpo y de espíritu, la santa perseverancia en el bien, el don de la oración, una santa vida y gloriosa eternidad. Así sea.
Día noveno
Virgen Inmaculada de la Candelaria; por tu obediencia al Padre, concientes de nuestra soberbia y orgullo, te suplicamos nos ayudes a aceptar la voluntad de Dios, para que toda nuestra vida no sea otra cosa que un renovado Si, al querer del Padre Eterno.
Así sea
Oración Final
Te damos gracias, Madre y Señora nuestra. Somos tus hijos y nos ponemos en tus manos, para que nos eduques y logres hacer de nosotros verdaderos hijos de Dios, cristianos santos y alegres. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amén.
Santísima Virgen de la Candelaria.
Ruega por nosotros. (3 veces)
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